El Códice Florentino. Cronología

1502. Moctezuma Xocoyotzin o II, con 35 años, es nombrado huey tlatoani de México-Tenochtitlan.

1518. Expedición de Francisco Hernández de Córdoba.

Expedición de Juan de Grijalva.

1519. Hernán Cortés desembarca en las costas de Veracruz.

1521. Caída de México-Tenochtitlan.

1524. Fundación de la ciudad de México.

1529. Fray Bernardino de Sahagún llega a la Nueva España con un grupo, de 20 franciscanos, encabezado por Antonio Ciudad de Rodrigo, uno de los 12 frailes que iniciaron las labores de evangelización y que había viajado a España para defender ante el emperador los derechos de los indios.

1529. Sahagún, a la edad de 30 años, desembarca en Veracruz. Recorre los pueblos del Altiplano, como los del valle de Puebla, Tlalmanalco, Xochimilco y, por supuesto, México-Tenochtitlan.

1536. Sahagún se establece en Santiago Tlatelolco, donde se convierte en maestro de jóvenes indígenas en el Colegio Imperial de Santa Cruz. Tiene la oportunidad de preparar a quienes posteriormente serían sus colaboradores en las investigaciones que conforman su obra.

1536. Durante su estancia en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, Bernardino de Sahagún escribe sermones en lengua náhuatl sobre la vida de los santos y otros asuntos de la religión cristiana, con el fin de que sus alumnos indígenas los comprendieran.

1545. Sahagún regresa al convento de Tlatelolco, cuya administración se había puesto en manos indígenas.

1546. Durante la peste que azotó a la Nueva España, Sahagún inicia sus primeras investigaciones de la cultura nahua al averiguar qué hacían los indígenas para tratar estas enfermedades.

1547. Sahagún elabora un tratado de retórica y filosofía moral de los mexicanos, que era una recopilación de oraciones, exhortaciones y metáforas que los antiguos indígenas utilizaban.

1557. Sahagún comienza a escribir en náhuatl unos cantares cristianos. Años atrás ya había recogido la versión indígena de la conquista en Tlatelolco.

1558. Francisco de Toral, provincial de la orden franciscana, ordena a Sahagún que escriba lo que considerara útil para la evangelización, por lo que comienza a desarrollar sus investigaciones sobre las “cosas naturales, humanas y divinas”. Años atrás ya había estado averiguando sobre los asuntos de la vida nahua y de la conquista.

1558. Sahagún se traslada dos años a Tepepulco, ubicado en el actual estado de Hidalgo, con Antonio Valeriano, Alonso Vegerano, Martín Jacobita y Pedro de San Buenaventura, antiguos discípulos suyos. Ya había elaborado su primer cuestionario para entrevistarse con los principales indígenas ancianos; finalmente 10 o 12 de ellos, que habían crecido en la época prehispánica, le respondieron valiéndose de sus libros de pinturas, mientas que los discípulos transcribían en caracteres latinos los testimonios nahuas. De esta investigación se derivan los Primeros Memoriales.

1560. Sahagún regresa a Tlatelolco para ampliar su investigación con sabios indígenas del lugar, aunque también quería verificar la información que le habían dado en Tepepulco. Nuevamente le presentan cientos de pinturas y textos en náhuatl sobre dioses, rituales, cantos, fiestas, historia, calendario, testimonios, astronomía, educación y crianza, medicina, alimentación, botánica, la versión indígena de la conquista, entre otros. De esta investigación se deriva el corpus de los Códices Matritenses.

1564. Sahagún redacta los Coloquios, que son diálogos entre los primeros franciscanos que llegaron a la Nueva España y sabios indígenas.

1565. Sahagún es enviado a trabajar al Convento de San Francisco de México, y allá se lleva todos sus papeles. Junto con sus colaboradores se dedica a pasar en limpio todos los textos. El propio fraile comenta que pasó tres años ordenando y revisando los escritos, hasta que quedaron como actualmente se conocen. Estos manuscritos forman la Historia general de las cosas de Nueva España, que es el texto en español del Códice Florentino.

1570. En esta época comienza a tener problemas con sus hermanos de orden. Es acusado de incurrir en gastos muy grandes para pagar escribanos, tinta y papel. El provincial fray Alonso de Escalona recoge sus escritos y se esparcen por la Provincia del Santo Evangelio; debido a esto muchos conocieron los documentos sahaguntinos y hasta los copiaron.

1573. Años atrás Sahagún envió a España un Sumario y Breve compendio con la finalidad de recuperar sus escritos. Estos documentos llegaron a Juan de Ovando, presidente del Consejo de Indias, y se interesó en que la obra del franciscano se transcribiera en español. En este año Miguel Navarro, comisario general, al regresar de España ordena que se recojan los documentos dispersos y que le sean devueltos al autor.

1575. El visitador Francisco Rodrigo de Sequera ordena a Sahagún traducir los textos nahuas. De esta manera, se elabora en Tlatelolco la obra que hoy conocemos como Códice Florentino, la cual termina dos años después.

1577. Le quitan nuevamente al fraile franciscano sus documentos debido a una Real Cédula que Felipe II envía al virrey don Martín Enriquez, y son enviados a España.

1580. Rodrigo de Sequera lleva la obra de Sahagún y sus informantes a España, y se infiere que fue Felipe II quien la regaló a Francisco I de Medici.

1583. Se publica en la Nueva España el texto de Sahagún conocido como Psalmodia Christiana.

1580. -1590. Durante los últimos años de su vida, Sahagún trata de reconstruir parte de la obra que se había “perdido” cuando fue llevada a España; como resultado de estos trabajos están el Calendario mexicano, latino y castellano, el Arte adivinatoria, una segunda versión del libro de la conquista y un vocabulario trilingüe. Continúa hasta muy avanzada edad en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco.

1590. Sahagún cae enfermo de catarro y es llevado de Tlatelolco al Convento de San Francisco de México, luego vuelve a Tlatelolco, pero tiene una recaída y muere el 5 de febrero en México.

1732. Fray Juan de San Antonio, en su Bibliotheca universal franciscana, habla de un manuscrito que se encontraba en el convento de Tolosa, España, y que contenía el texto en castellano de Sahagún. De este manuscrito se derivan todas las ediciones de la Historia general de las cosas de Nueva España.

1762. La transcripción de los textos en náhuatl compilados por Sahagún es adquirida por un librero en Madrid, quien vende una parte a la Biblioteca de la Real Academia de la Historia y la otra a la del Real Palacio. Estos manuscritos se conocen ahora como Códices Matritenses.

1793. Una copia de los Códices Matritenses, con numerosas variantes y adiciones, así como el texto en castellano de la Historia general de las cosas de Nueva España, llegan, por razones no muy claras, a la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia.

1829-1830. Carlos María de Bustamante redescubre la obra de Sahagún y sus informantes y publica, por primera vez, la Historia general de las cosas de Nueva España, aunque este texto no es muy fiel a la obra original.

1841-1848. Lord Kingsborough publica otra edición de la Historia general en los volúmenes V (cuarenta capítulos del libro I) y VII (del libro I al XII, más los faltantes del libro VI) de Antiquities de Mexico.

1905-1907. Francisco del Paso y Troncoso lleva a cabo la reproducción facsimilar de los Códices Matritenses.

1938. La Editorial Pedro Robredo publica la edición de la Historia general de Joaquín Ramírez Cabañas, con un excelente estudio realizado por Wigberto Jiménez Moreno.

1946. La Editorial Nueva España publica otra edición de la Historia general con una guía para el estudio de la obra, un índice analítico, bibliografía, revisión y notas de Miguel Acosta Saignes.

1957. La Editorial Porrúa publica la edición de la Historia general de Ángel María Garibay, cuya riqueza radica en que tradujo al español diversos textos en náhuatl.

1961. La University of Utah publica la paleografía total del texto en náhuatl del Códice Florentino y la traducción de la obra al inglés de Arthur J. O. Anderson y Charles E. Dibble.

1979. El Archivo General de la Nación de México publica la primera edición facsimilar del Códice Florentino.

1988. Alianza Editorial publica la Historia general editada por Alfredo López Austin y Josefina García Quintana. Dos años más tarde Conaculta publica una nueva edición enriquecida, con el texto español íntegro basado en el Códice Florentino, con un glosario de voces nahuas, nahuatlismos y palabras arcaicas o poco comunes del español.

2001. Las editoriales Más Cultura y Aldus publican una edición facsimilar de lujo, en cuatro tomos, del Códice Florentino, a cargo de Miguel León-Portilla.

2013. Con la promoción y financiamiento de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, en colaboración con la Biblioteca Medicea Laurenziana, se digitaliza el Códice Florentino para que pueda consultarse en línea en el portal de la Biblioteca Digital Mundial.

 

S/A, “El Códice Florentino. Cronología”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 90, pp. 10-13. Basado en textos de: Josefina García Quintana, Alfredo López Austin, Miguel Leon-Portilla y Xavier Noguez.