El glifo onomástico del segundo Motecuhzoma
En los glifos onomásticos de Motecuhzoma registrados en las fuentes etnohistóricas coloniales aparece la variante “cielo flechado” (Ilhuicamina) para el primero de este nombre, el Huehue Motecuhzoma, puesto que es su segundo apelativo. Aclaramos que el segundo nombre de Motecuhzoma II es Xocoyotzin (el venerable hijo menor), que nunca aparece representado gráficamente.
Por alguna circunstancia que será necesario aclarar, el glifo de la xiuhuitzolli y sus elementos adicionales, como la yacaxíhuitl (nariguera de turquesa) y la xiuhnacochtli (orejera de turquesa), se ven acompañados de otros más, como un par volutas. En otros ejemplos, como el de la xiuhcóatl de la colección Dumbarton Oaks, también se ha agregado a los elementos anteriores el glifo 2 caña (ome ácatl) asociado a Tezcatlipoca. Además existen otros símbolos adicionales a este conjunto, como el atl tlachinolli (agua-cosa quemada, hoguera), en el conjunto escultórico del cerro de Chapultepec, ahora casi desaparecido. En la llamada Piedra del Sol o Calendario Azteca, a la diadema de turquesa, la yacaxíhuitl y la xiuhnacochtli se les agregó un pedernal (técpatl), una voluta que sale de la nariguera de turquesa, un plumón con dos plumas cortas y un pectoral asociado a elementos ígneos, quizá representando un brasero (tlecuilli). Éste es uno de los ejemplos más complejos que se conocen. Tanto en la escultura lítica prehispánica como en los documentos coloniales, la xiuhuitzolli y los elementos adicionales descritos son indicativos de varias instancias iconográficas: a) su asociación con el nombre del segundo Motecuhzoma; b) un importante componente en la representación del dios Xiuhtecuhtli, señor de la turquesa y el cielo diurno; c) el componente iconográfico principal de la Triple Alianza (Hueitlatocáyotl). Esta organización política la conformaron los señoríos de Acolhuacan-Tetzcoco, México-Tenochtitlan y Tlacopan o Tacuba, al tiempo de la llegada de los españoles (1519).
Xavier Noguez. Licenciado y maestro en historia por la UNAM. Doctor en estudios latinoamericanos por la Universidad de Tulane. Profesor investigador de El Colegio Mexiquense. Sus áreas de investigación son los códices del Centro de México y los orígenes de la tradición guadalupana. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores.
María Teresa Neaves Lezama. Licenciada en historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Profesora-investigadora de la Dirección de Etnohistoria del INAH. Sus áreas de investigación son la cosmovisión y la iconografía prehispánica y colonial de los nahuas del Centro de México, así como la difusión de actividades museográficas.
Noguez, Xavier y María Teresa Neaves Lezama, “El glifo onomástico del segundo Motecuhzoma”, Arqueología Mexicana, núm. 164, pp. 13-15.