El rostro de Eva de Naharon

Octavio del Río

Reconstrucción facial 3D

En los análisis realizados a Naharon, intervinieron además del INAH, la UNAM y la Universidad de California Riverside, entre otras instituciones y universidades.

El resultado de antropología física indicó que se trataba de un esqueleto con 80% de la estructura original: un individuo de sexo femenino, de 140.9 cm de altura, un peso de 53.5 kg, y de entre 20 y 25 años de edad al momento de su muerte. Mostraba fusión de la segunda y tercera vértebras lumbares, una patología de origen congénito llamada síndrome de Klippel Feil tipo II.

Presentaba un borde osteofísico en la tercera vértebra lumbar, producto del estrés físico; en el hueso frontal del cráneo había una fractura y un proceso de infección asociado a ésta, pero sanado completamente (Terrazas et al., 2006).

Los fechamientos se hicieron mediante la técnica de aceleración por espectrometría de masas y métodos directos a través del análisis de isótopos de C14, lo que arrojó una antigüedad de 13600 años antes del presente (González et al., 2008). Todo esto lo convierte en el fósil humano más antiguo hallado en la península de Yucatán y en América.

Los científicos han debatido desde hace tiempo sobre el origen de los primeros pobladores del continente americano. Los trabajos más sólidos y aceptados por la comunidad científica, basados en el ADN mitocondrial, confirman un origen asiático del poblamiento americano.

Imagen: Proceso de reconstrucción cráneofacial digital. Se aprecia en modelo 3D el rostro de Eva de Naharon. Ilustración digital: C. Moraes / Centro INAH Quintana Roo.

Octavio del Río. Arquitecto con especialidad en arqueología subacuática. Ha colaborado con el INAH desde 1995 y con la Subdirección de Arqueología Subacuática, codirigiendo proyectos de arqueología subacuática en cenotes y litorales mexicanos. Dirige el Proyecto Arqueológico de Cenotes y Cuevas de Quintana Roo, Centro INAH Quintana Roo.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Del Río, Octavio, “Eva de Naharon”, Arqueología Mexicana, núm. 157, pp. 70-77.