Función de las figurillas de Xochicalco

Claudia I. Alvarado León et al.

Las esculturas y las figurillas de Xochicalco

Una aproximación a sus usos

La mayoría (de un total de 750 piezas) están de pie y sólo se identificaron 14 personajes sedentes o arrodillados (de género femenino). En algunas se notan perforaciones, lo que lleva a pensar que eran usadas para exponerlas y manipularlas en el marco de distintas actividades rituales, ideológicas o incluso sociales (iniciaciones, entronizaciones).

Estas representaciones probablemente podían ser activadas, un proceso bien conocido en Mesoamérica. En efecto, algunas muestran evidencia de incrustaciones en ojos y dientes; una de ellas todavía mantiene un par de teselas de concha utilizada para la dentadura. Algunas muestran restos de colorantes, generalmente rojo (en este caso, se comprobó que se trata de cinabrio), que se aplicó sobre una capa de estuco.

Investigaciones futuras permitirán establecer si esa aplicación de colorante se realizó en el momento de la fabricación de la pieza o cuando se dejó de utilizar. Existen numerosos ejemplos de destrucciones que pueden interpretarse como actos de desactivación: piquetes o perforaciones, destrucción específica de partes, partición o extracción de materiales insertados en los ojos y las orejas, así como su depósito entre etapas constructivas que deja suponer su uso como acto fundacional.

Las representaciones antropomorfas de Xochicalco seguramente desempeñaron un papel importante en la vida ritual y sociopolítica de la ciudad.

Imagen: Figurillas: femeninas sentadas con las piernas de lado. La de la izquierda seguramente se representó cargando a un niño; con pigmento rojo y con incrustaciones de concha en los ojos y dientes. Fotos: Archivo Proyecto Xochicalco.

Claudia I. Alvarado León. Maestra y doctora en estudios mesoamericanos por la UNAM. Posdoctorante Conacyt en Centro INAH Morelos. Enfocada en el estudio de los procesos sociopolíticos y sus implicaciones en la organización de las ciudades del Epiclásico del Centro de México.

Juliette Testard. Doctora en arqueología por la Universidad de París 1 Panthéon-Sorbonne (Francia) e ingeniera de investigación del laboratorio Archéologie des Amériques (CNRS, Universidad de París 1). Especialista en iconografía mesoamericana y se enfoca en procesos de interacción y en el estudio de las sociedades del Epiclásico del Centro de México.

Silvia Garza Tarazona. Maestra en arqueología por la ENAH. Investigadora del Centro INAH Morelos desde 1984 hasta la fecha. Se ha especializado en la arqueología de Xochicalco.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Nielsen, Jesper  y Christophe Helmke. “Una aproximación a las esculturas y las figurillas de piedra de Xochicalco, Morelos”, Arqueología Mexicana, núm. 179, pp. 40-45.