En 1993, gracias al Proyecto Especial Palenque se llevó a cabo un extenso programa de excavaciones en el Grupo XVI, conjunto arquitectónico situado en el lado norte del Grupo de las Cruces. Entre otros hallazgos, destaca la recuperación de varias inscripciones glíficas, las cuales ofrecen nuevos datos sobre la historia dinástica de Palenque y, en particular, sobre algunos gobernantes provinciales subordinados a esa capital. La confluencia de la información arqueológica y la epigráfica ha permitido establecer que el Grupo XVI fue un área administrativa y residencial destinada a esos jefes provinciales.
El conjunto está integrado por seis edificios, construidos sobre tres terrazas. En la parte oriental fueron erigidos los edificios 2, 5 y 6, que se distribuyen alrededor de un pequeño patio. En la sección poniente, los edificios 1, 3 y 4 quedaron alineados por un pasillo que corre sobre la terraza intermedia. El conjunto fue articulado bajo un eje este-oeste, en tanto que las fachadas están orientadas hacia el norte. Los recintos fueron cubiertos con bóvedas de saledizo, algunas de las cuales se mantienen en pie. Las excavaciones revelaron que los primeros edificios en construirse fueron el 2 y el 6, que estaban separados por un patio. Después se rellenó el patio hasta alcanzar su nivel actual y fueron erigidos tos edificios 1 y 4. Por último, con la construcción del Edificio 3 el Grupo XVI adquirió su forma final y cubría un área aproximada de 2 400 m, de superficie construida. El Edificio 3 es el más grande y complejo de todo el conjunto arquitectónico, ya que fue construido en tres niveles, que estaban comunicados por medio de angostas escalinatas internas. El Edificio 1 tiene dos galerías emplazadas sobre un solo nivel. En la galería norte fueron localizados los restos de un tablero de estuco, del cual fueron recuperados unos 80 glifos. Aun cuando el texto todavía se encuentra en proceso de estudio y reconstrucción, un análisis preliminar ha permitido detectar el nombre de un noble llamado Balam, quien puede ser identificado como el gobernante provincial Balam Ahaw, “Señor Jaguar”, de Tortuguero, Tabasco, cabecera política sujeta a Palenque. En las inscripciones de ese lugar se dice que Balam Ahaw fue consanguíneo de los señores palencanos y que rigió en Tortuguero entre los años 644 y 679, es decir, durante el reinado de Pakal II, cuyo nombre también se advierte entre los cartuchos sobrevivientes del tablero de estuco. Otro hallazgo importante en el Edificio 1 fue el de un hacha votiva de piedra arenisca, de color gris verdoso. El Edificio 4 es una pequeña construcción de seis habitaciones; en el corredor que lo separa del Edifico 1 fue hallado un fragmento de tablero esculpido en piedra caliza y de alta calidad estética. La escena muestra al gobernante Ahkal Mo’ Ts’an Nab III, “Lago de la Guacamaya-Tortuga III”, acompañado de cuatro nobles subordinados que descienden por una escalera cargando un bulto. A pesar de estos notables hallazgos, el Grupo XVI aún tenía reservada otra sorpresa, esta vez en el Edificio 2, un pequeño edificio de dos niveles. En la terraza superior fue descubierto un depósito de lápidas de piedra caliza, labradas con inscripciones glíficas fragmentadas y parcialmente erosionadas. Dicha terraza no fue el emplazamiento original de los textos glíficos, pues la altura de los muros resulta demasiado baja para tal propósito. Es incuestionable que las inscripciones fueron desmanteladas (evento que ocurrió probablemente después del abandono del sitio). La remoción de las inscripciones de sus ubicaciones originales durante la época prehispánica no es una faceta desconocida en Palenque, ya que también se ha documentado en los templos XVII y XIX. Gracias al análisis epigráfico se determinó que los fragmentos pertenecían a cuatro tableros diferentes. Entre ellos había un pequeño segmento correspondiente al Tablero del Bulto arriba mencionado. La mayoría formaba parte de un gran tablero glífico que, una vez reconstruido, mostró una larga secuencia de entronizaciones de señores provinciales, entre los que predominaban ciertos dignatarios de un sitio llamado K’anTok, “Lugar de la Nube Preciosa”.
El Tablero de K’an Tok
A pesar de estar incompleto, se pudo determinar que en el Tablero de K’an Tok (como se le denominó) se registraron esos eventos a lo largo de un periodo muy amplio: 322 años (de 445 a 767 d.C.). Por ello, este panel se ha constituido en la inscripción histórica más larga de Palenque, así como en una de las más tardías. Un análisis preliminar de las cerámicas del Grupo XVI indica que el conjunto fue ocupado durante cerca de 450 años, pues en la muestra están representadas casi todas las fases cerámicas del sitio, desde el Complejo Motiepa, 400-500 d.C., hasta el Balunté, 770-850 d.C. (Rands y Acuff, 1997). La prolongada ocupación de ese espacio da ciertas bases para suponer que los señores de K’an Tok estuvieron relacionados con el lugar durante el lapso cronológico que registra el tablero. Además, entre las cerámicas del Grupo XVI se han detectado tiestos que muestran formas y decoraciones atípicas de Palenque, lo que podría indicar la importación de piezas.
Esta posibilidad resulta interesante en virtud de la previsible función del Grupo XVI como residencia de gobernantes provinciales. La abundancia de cerámicas no diagnósticas de Palenque podría expresar la movilidad de estos dignatarios, quienes pudieron transportar esas vasijas desde las zonas periféricas, quizá como bienes de uso personal.
Arnoldo González Cruz. Arqueólogo. Investigador del INAH, director del Proyecto Palenque/Centro INAH Chiapas.
Guillermo Bernal Romero. Maestro en Estudios Mesoamericanos. Epigrafista. Investigador del Proyecto Palenque.
González Cruz, Arnoldo y Guillermo Bernal Romero, “Grupo XVI de Palenque. Conjunto arquitectónico de la nobleza provincial”, Arqueología Mexicana, núm. 45, pp. 20-25.
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