Kai Delvendahl, Nikolai Grub
Excavaciones recientes en una estructura palaciega de la antigua ciudad maya de Uxul llevaron al descubrimiento de la tumba de un personaje de alto rango, probablemente un ch’ok, joven príncipe.
Desde la década de los sesenta del siglo pasado, los sitios mayas del Petén campechano y guatemalteco han sido blanco de saqueos masivos, que han causado daños irreparables a los templos y palacios prehispánicos y han provocado la pérdida de innumerables piezas de cerámica, jade y otros materiales robadas de las tumbas y ofrendas. Lamentablemente, el sitio arqueológico de Uxul, en el extremo sur de Campeche, no ha sido la excepción. Desde su descubrimiento gracias a la tercera expedición de la Institución Carnegie, a cargo del arqueólogo norteamericano Karl Ruppert en 1934, y hasta su redescubrimiento por el arqueólogo esloveno Ivan Šprajc, en 2005, y el inicio de los trabajos del Proyecto Arqueológico Uxul de la Universidad de Bonn, en 2009, bajo la dirección de Nikolai Grube, el sitio ha sido repetidas veces objeto de saqueo profesional. Como resultado, se han contado hasta la fecha más de 300 calas de saqueo en prácticamente todas las estructuras del centro del asentamiento, e incluso en la mayoría de las estructuras mayores de las agrupaciones lejanas y periféricas. El número probablemente ascenderá conforme avance la actual investigación topográfica del sitio. El daño causado por esos saqueos, tanto en términos materiales, arquitectónicos y estructurales como en términos históricos y culturales, por el detrimento del contexto arqueológico, es incalculable.
Uno de los edificios de Uxul que milagrosamente ha escapado a la fatalidad de un saqueo masivo es la Estructura K2, el edificio principal del conjunto palaciego real en el centro de la ciudad (Grupo K). Ya que casi no ha sido alterado por actividades humanas después de su abandono, esta estructura fue elegida desde 2011 como uno de los objetivos del Proyecto Arqueológico Uxul. Durante el periodo en que estuvo en uso el conjunto palaciego, por lo menos en los siglos VII y VIII, de acuerdo con las excavaciones de los años pasados, esta estructura era el acceso principal hacia el interior del grupo, y llevaba al visitante desde las plazas principales al inmenso Patio Noreste, el cual, con una extensión de aproximadamente 45 x 50 m, es por su tamaño solamente comparable con los patios de los palacios principales de Calakmul.
Delvendahl, Kai, y Nikolai Grub, “La tumba 1 de la Estructura K2. Uxul, Campeche”, Arqueología Mexicana núm. 120, pp. 22-27.
• Kai Delvendahl. Director de campo del Proyecto Arqueológico Uxul. Doctor en antropología por la UNAM. Ganador del Premio Alfonso Caso 2007. Autor de Las sedes del poder. Evidencia arqueológica e iconográfica de los conjuntos palaciegos mayas del Clásico Tardío (Mérida, 2010). Investigador de la Universidad de Bonn, Alemania.
• Nikolai Grube. Director del Departamento de Antropología de las Américas de la Universidad de Bonn, Alemania. Sus investigaciones recientes abordan la historia dinástica de los reinos mayas y el desarrollo de la escritura en Mesoamérica. Desde 2007 dirige el Proyecto Arqueológico Uxul.
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