Los caminos de la muerte mayas

La idea de que existen caminos o sacbeoob subterráneos se ha conservado hasta hoy en el área maya, sobre todo entre los mayas yucatecos. Durante ese tránsito, el espíritu debía cuidarse y alimentarse, por lo que ponían en la sepultura del difunto, entre otras cosas, alimentos y objetos protectores, y asimismo sacrificaban a su perro y lo colocaban en la tumba, para que su espíritu acompañara al de su amo y lo transportara sobre su lomo a través del último gran río que separaba al Xibalbá del resto del inframundo. Cuando el muerto era un personaje principal, también sacrificaban a mujeres y sirvientes para que lo acompañaran. Al final del viaje, los espíritus morían definitivamente, en tanto que energía vital, y se integraban al reino de la muerte, transformados en energía de muerte, para permanecer allí eternamente.

Sólo en las fiestas dedicadas a los muertos éstos volvían a la tierra y recuperaban sus necesidades vitales, por lo que comían las esencias de los dones que les preparaban sus deudos. Esta creencia es sorprendentemente semejante a la nekyai de los griegos, según la cual, al derramar sangre sobre las tumbas, los muertos la bebían y retornaban a la vida para establecer contacto con los vivos. La creencia prehispánica se ha conservado hasta hoy en diversas comunidades indígenas: por ejemplo, en Tepoztlán, Morelos, los muertos comen los sabores y olores de los alimentos, por lo cual se dice que al día siguiente la comida depositada en las ofrendas no sabe a nada.

Imágenes: Izquierda: En el extremo derecho de la composición hallamos un sacerdote que personifica al dios A o de la muerte Kiimil, mismo que se viste con una tilma y sostiene un ave decapitada, al tiempo que arroja granos de incienso sobre el plato ya mencionado, que contiene dos tamales de pescado, Códice de Dresde, p. 27. Foto: Oliver Santana / Raíces. Derecha: Kiimil, dios de la muerte. Mural de las Cuatro Eras, detalle. Estuco. Zona arqueológica de Toniná, Chiapas.

 

Mercedes de la Garza. Doctora en historia por la UNAM. Investigadora del Centro de Estudios Mayas, IIF, UNAM. Fue directora del Museo Nacional de Antropología. Investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadores y miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

De la Garza, Mercedes, “La muerte y sus deidades en el pensamiento maya”, Arqueología Mexicana, núm. 40, pp. 40-45.

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