Los restos óseos de Eva de Naharon

Octavio del Río

El cenote Naharon o Cristal está 5 km al sur de Tulum y a 6 km tierra adentro desde la costa este de Quintana Roo. Es una de las entradas naturales al sistema de cuevas inundadas denominado Naranjal, de 22 km de extensión y 35 m de profundidad máxima, y que forma parte del sistema Ox Bel Ha (Tres Caminos de Agua), el segundo sistema de cuevas inundadas más grande del mundo.

El recorrido hacia donde estaban los restos es a través de un túnel conformado por varias cámaras de geomorfología diferente en cuanto a tamaño y cantidad de espeloformaciones. Los primeros 170 m, de los 367.48 m que hay que recorrer hasta el sitio de los restos, tienen una profundidad uniforme de 12 m, que se recorren buceando entre formaciones y colapsos que, en ocasiones, reducen el paso. A lo largo del recorrido hay bifurcaciones hacia otros brazos que conforman el sistema. Uno de ellos es el que hay que tomar para internarse hacia el suroeste, por un pasadizo que lleva al sitio. Este segundo pasadizo es considerablemente más estrecho, tiene entre 2 y 3 m de ancho y 2.5 m de altura y es de mayor profundidad, entre 12 y 18 m, en un trayecto muy corto. Luego continúa descendiendo paulatinamente hasta alcanzar 22.4 m de profundidad, a una distancia de 367.48 m desde el cenote hasta donde se encontraron los vestigios de Naharon.

Los restos óseos de Eva de Naharon se hallaron alojados en el fondo rocoso, cubiertos por una pequeña capa de sedimento, en un espacio de relativa mayor amplitud con respecto al resto del túnel. Los huesos, frágiles y muy erosionados, estaban sobre un área de aproximadamente 2 m cuadrados. Aparentemente, sólo algunas vértebras presentaban conexión anatómica y lo demás aparecía disperso sobre el lugar, tal vez por causas físicas propias de los procesos tafonómicos a partir de la muerte y al inundarse la cueva.

 

Octavio del Río. Arquitecto con especialidad en arqueología subacuática. Ha colaborado con el INAH desde 1995 y con la Subdirección de Arqueología Subacuática, codirigiendo proyectos de arqueología subacuática en cenotes y litorales mexicanos. Dirige el Proyecto Arqueológico de Cenotes y Cuevas de Quintana Roo, Centro INAH Quintana Roo.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Del Río, Octavio, “Eva de Naharon”, Arqueología Mexicana, núm. 157, pp. 70-77.

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