Desde épocas tempranas fue un elemento esencial para la subsistencia y el aprovisionamiento de las sociedades prehispánicas. Lo que hacía notable a la planta era el uso intenso y exhaustivo que se le daba, y lo útil que resultaba para cubrir una amplia gama de necesidades, que iban desde las simples y mundanas a las enmarcadas en complejas prácticas rituales.
Nombres indígenas: metl (náhuatl), kamba (purépecha), al-mal (chontal), cachro (popoloca), cuu’u (mayo), doba (zapoteco), guarú (mazahua), haamxö (seri), hepe (zoque), huue (triqui), ki (maya), mai (huichol), muaíj (cora), natsu (mazateco), top (huave), tyoo’ (chatino), tzaatz (mixe), tzihim (huasteco), uadá (otomí), xuni (matlatzinca), yavi (mixteco), yi va (cuicateco), yu’wa (tlapaneco).
Vela, Enrique (editor), “Maguey (Agave spp.)”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 84, pp. 58-60.