Arqueólogos del INAH examinan un adoratorio dedicado al dios del inframundo, localizado 20 m al sur del Templo Mayor de Tehuacán, Puebla, cuya construcción se estima a mediados del siglo XIV. Bautizado como Templo de las Calaveras, muestra en sus muros laterales (oeste y norte) nichos en los que se encontraron dos cráneos humanos fijados con estuco, así como cuatro fémures cada uno. El hallazgo contribuirá a dar mayor difusión a la cultura popoloca, la cual fue referida por primera vez en 1905 por el arqueólogo Nicolás León.
Aunque sólo se ha explorado 10 por cierto de la zona arqueológica de Tehuacán, cuya superficie suma 116 ha, ya se ha explorado el conjunto ceremonial, donde se encuentra el Templo Mayor, y ahora el Templo de las Calaveras –adoratorio único en su tipo, no se ha encontrado otro igual dedicado a la deidad de la muerte– y también el área de elite (palacios) que habitaron los dignatarios popolocas.
Noticia publicada en Arqueología Mexicana, núm. 125.