Representaciones de mujeres mayas en la región costera del golfo de México

Por: Miriam Judith Gallegos

Habitantes de importantes ciudades mayas del Clásico Tardío (550-900 d.C.), situadas en las inmediaciones de la costa del Golfo de México, elaboraron en arcilla cientos de figurillas, en especial con representaciones de mujeres. Las piezas reflejan la identidad social de cada comunidad, así como las actividades que realizaba el pueblo en general fuera de las cortes. 

Las representaciones a escala de la figura humana son un recurso usado por muchas culturas del mundo. Entre los mayas, las figurillas representaban sujetos anónimos que, sin embargo, sirvieron como soporte visual de normas sociales reconocibles por las diferentes comunidades que las usaron. 

Las excavaciones de los últimos años en Comalcalco y Jonuta (Tabasco) y en Jaina (Campeche) han evidenciado que las figurillas formaron parte de la vida cotidiana de sus habitantes, y se incorporaron también como ofrendas en algunos de sus entierros y edificios. 

Aparte de retratar la diversidad social de la época, las figurillas funcionaban como instrumentos musicales, cuyos sonidos acompañaron danzas, escenificaciones, cantos u oraciones de la gente. En Comalcalco predominan las figurillas que representan a mujeres de la elite con elaborados ropajes, ya sea sosteniendo un objeto –un abanico– o con las manos en diversas poses que probablemente tenían un significado específico; todas son sonajas. En cambio, en Jonuta, uno de los tipos más comunes de figurillas representa a jóvenes con los brazos en alto y torso descubierto mostrando senos incipientes.