Los hongos en Oaxaca

Belén Itahí Bautista y Héctor Aguilar Reyes

En Oaxaca existen 16 grupos étnicos y recientemente se ha reconocido legalmente el aporte cultural y genético de la población afrodescendiente. Es el estado con mayor riqueza biocultural de México.

En este increíble territorio de inmensa riqueza cultural y biológica se cree que hay 10 000 especies de plantas y, de manera conservadora, más de 2 500 especies de hongos macroscópicos.

En esta región, la temporada de hongos presenta particularidades conforme avanzan los meses e incluso es bien sabido que cada año es diferente; así, en las montañas de Oaxaca inicia en los meses de marzo y abril, precisamente cuando en plena época de calor en varias regiones del estado se presentan fuertes precipitaciones, en la mayoría de las ocasiones acompañadas de tormentas eléctricas. A partir de entonces y con base en las experiencias anteriores y los conocimientos transmitidos de generación en generación se programa la primera búsquedas del hongo de ocote, también conocido como de cuaresma o de rayo; crece en los troncos de los pinos muertos, es una especie conocida casi exclusivamente en las comunidades y es tan apreciado que se destina prioritariamente al consumo familiar. El nanacate de ocote es la especie más valorada y cotizada en muchas comunidades y aunque es escaso con suerte llegan a encontrarse hasta unos 6 kg.

Los días de plaza en las regiones en donde existe una cultura vinculada con los hongos son una oportunidad para explorar la diversidad de especies comestibles. En Oaxaca se pueden encontrar en los mercados de la Central de Abastos, Las Flores, La Merced, el mercado orgánico El Pochote y el Bravo Ahuja principalmente. Otros se entregan directamente a restaurantes o clientes ya conocidos, o van a dar a las plazas de Miahutlán, Tlaxiaco y Huautla de Jiménez.

Otros puntos de referencia son los comercios que se encuentran a la orilla del camino en las comunidades de El Punto, Cuajimoloyas, en la Sierra Norte, y San José del Pacífico, en la Sierra Sur. Prácticamente en todas las regiones productoras de hongos se podrá localizar al menos un pequeño puesto con los hongos del lugar. No debe sorprender encontrar a la venta en esos lugares recónditos especies completamente desconocidas, que abundan y son apreciadas localmente e incluso reportadas en la bibliografía como probablemente no comestibles, como el hongo de sapo y el hongo de grano, o las quesadillas de Schizophyllum comune en el mercado de Jamiltepec y de Laetiporus sulphureus en Huautla de Jiménez. Tampoco ha de sorprendernos encontrar especies medicinales cuya identidad es desconocida para la ciencia.

Entre las especies más apreciadas en Oaxaca podemos citar: Amanita secc. caesarea, Neolentinus lepideus, Hypomyces lactifluorum, Boletus, Ramaria, Tricholoma mesoamericanum, Laccaria, Cantharellus grupo Cibarius, Hydnum, y no perderemos la posibilidad de saborear Sparassis crispa, si llegamos a encontrarlo.

 

Belen Itahí Bautista Quiroz. Miembro del Grupo Etnomicológico de la Mixteca, Oaxaca. Estudia los hongos de San Esteban Atatlahuca, Oaxaca. Gestora de proyectos de fortalecimiento cultural comunitario.

Héctor Aguilar Reyes. Biólogo, Facultad de Ciencias, UNAM. Miembro de Cocodrilianos sin Fronteras. Impulsor del estudio de los hongos en Oaxaca. Representante de los hongueros de la Sierra de Juárez, Oaxaca.

Bautista, Belén Itahí y Héctor Aguilar Reyes,  “Los hongos en Oaxaca”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 87, pp. 66-67.