Conquistas Lacustres. Tenochtitlan (1519-1521) Tayasal (1525-1696)
Batallar en el lodo
Los 12 bergantines empleados en el asedio final de Tenochtitlan fueron una pieza clave del triunfo de Cortés. Sin estos tres factores desconocidos por los mexicas: barcos, pólvora y viruela, la isla no habría sido vencida como lo fue, y quizá habría sido conquistada en otra fecha, por otro ejército. Pero los barcos no resolvieron totalmente el problema de la aproximación a los bastiones indígenas; el avance debía consolidarse por las calles y calzadas, y los mexicas las aprovecharon al máximo para su defensa. Los españoles arrojaban escombro para cegar los canales y moverse con libertad, y durante la noche los mexicas retiraban la obstrucción y dejaban nuevamente abiertos los canales.
Poco antes de llegar a la plaza de Tlatelolco, la guarnición encabezada por Cortés cometió el error de dejar sin cegar uno de los canales que cruzaron, pues iban confiados al ver que los mexicas se alejaban. Cuando los mexicas dieron media vuelta y empezaron a combatir, los españoles no tuvieron más remedio que retroceder, lo cual los llevó de regreso al canal abierto, donde un solo puente pequeño era insuficiente para permitir la retirada; los españoles y sus aliados cayeron en el agua fangosa. Algunos se ahogaron, otros fueron heridos y tomados prisioneros; Cortés mismo fue capturado y sólo logró salvarse gracias al sacrificio de Cristóbal de Olea que acudió a socorrerle. Los mexicas capturaron en ese zafarrancho a cincuenta y tres españoles y cuatro caballos: los sacrificaron a todos y ensartaron sus cabezas en un pequeño tzompantli improvisado sobre un momoztli, tal como lo atestiguaron sus compañeros, entristecidos, unos días después.
Pablo Escalante Gonzalbo. Doctor en historia por la UNAM. Se interesa especialmente por temas de historia de la cultura e historia del arte, y se ha ocupado de procesos que atañen a los grupos indígenas de la meseta central de México antes y después de la conquista. Es investigador de la UNAM.
Escalante Gonzalbo, Pablo, “Conquistas lacustres. Tenochtitlan (1519-1521), Tayasal (1525-1696)”, Arqueología Mexicana, núm. 68, pp. 45-49.
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