El Monumento 9 de Chalcatzingo o Portal al Inframundo
Chalcatzingo es un sitio de vital importancia para la comprensión del Preclásico Medio, ya que es el único asentamiento del Altiplano Central que muestra arquitectura monumental con referentes de la cultura olmeca. Los relieves que ahí se encuentran han sido pieza clave en múltiples investigaciones relacionadas con la iconografía olmeca, por su complejidad, variedad temática y calidad de manufactura.
De tal manera, el Monumento 9 es uno de los relieves más significativos porque presenta características propias del Monumento 1, pero que, por su contexto, como monumento exento y su posición en el sitio, estuvo relacionado con rituales públicos. En ese sitio, el Portal al Inframundo tuvo un lugar prominente.
La literatura arqueológica hace referencia al simbolismo de la cultura olmeca, así como a sus signos más representativos y al significado que pudieron tener aquellas escenas y esculturas talladas en piedra. El Monumento 9, como una representación de la cueva, es visto desde la perspectiva del mito fundacional. Según la arqueóloga Caterina Magni, el mito de la cueva remite al tiempo primordial, como queda ilustrado también en los principales altares con nicho de La Venta, Tabasco, así como en las representaciones de Chalcatzingo.
Aquí, los monumentos 1, 9 y 13 facilitan la identificación del nicho, visto de frente y de perfil, como una cueva (Magni, 1995: 93). La representación de la abertura en la tierra se ha interpretado como la entrada a las entrañas de ésta.
Por otro lado, la imagen del nicho o abertura de la cueva está relacionada con el rostro de un felino, básicamente de las fauces abiertas de un jaguar como ser mítico. Comúnmente, este ser va acompañado de bandas ondulantes, la cruz olmeca en los ojos y motivos vegetales en las cuatro esquinas del cuadrifolio o fauces del ser mítico. La historiadora del arte Julia Guernsey menciona que el elemento cuadrifolio surge en el Preclásico y es un motivo que trasciende hasta el Posclásico en Mesoamérica. Así, el Monumento 1 de Chalcatzingo ofrece una escena donde se observan los tres niveles que forman el universo cosmológico olmeca, y aun mesoamericano (Magni, 1995, p. 96); mientras que el Monumento 9 pudo ser el elemento donde se realizaron esos rituales o ceremonias de transición espiritual a los diferentes planos del cosmos olmeca.
Imagen: Después de más de 60 años fuera de México, el Monumento 9 ha regresado al estado de Morelos. Foto: Luis Gerardo Peña Torres / INAH.
Mario Córdova Tello. Arqueólogo por la ENAH y maestro en historia del arte por la UNAM. Investigador del Centro INAH Morelos y director de los proyectos arqueológicos Sur de Morelos, Chimalacatlán y Chalcatzingo.
Carolina Meza Rodríguez. Arqueóloga por la ENAH. Investigadora del Centro INAH Morelos e integrante del Proyecto Chalcatzingo.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Córdova Tello, Mario y Carolina Meza Rodríguez, “El Monumento 9 de Chalcatzingo o Portal al Inframundo”, Arqueología Mexicana, núm. 181, pp. 84-89.