Sabemos que para el mundo mesoamericano la presencia, el valor y el significado de las serpientes siempre tuvieron un papel destacado dentro del pensamiento religioso, político y social de esta enorme área cultural. En la iconografía prehispánica, la serpiente aparece bajo múltiples formas que, dependiendo del contexto, puede llegar a representar a un dios o a un gobernante; puede denominar un lugar sagrado o a un pueblo en concreto; incluso, el ofidio puede ser la señal de un inminente peligro para el hombre.
El reptil también puede simbolizar a la lluvia o a la tierra; es el rayo del dios de la lluvia o el bastón de la diosa Coatlicue. También es la banda celeste entre los mayas o el nombre personal de numerosos gobernantes entre los mixtecos. La imaginería de las serpientes en los códices calendárico-adivinatorios o en los de tipo histórico es abundante, aunque no hay trabajos detallados sobre la identificación concreta de las distintas especies de ofidios que se encuentran en las pictografías.
Desde luego, la falta de información en las fuentes históricas es una limitante para emprender una investigación de esta naturaleza, pero, por otro lado, hay que tomar en cuenta que las representaciones de serpientes en los códices no necesariamente muestran rasgos naturalistas, pues el tlahcuilo o pintor puede llegar a atribuirles elementos simbólicos que no coinciden con nuestros criterios clasificatorios.
Un grupo de documentos que pueden contribuir al estudio de las serpientes en los códices, lo constituyen los textos indígenas de los informantes de Sahagún, así como la obra final del religioso franciscano, el Códice Florentino. Desde luego, es importante analizar a fondo el carácter de esta última considerando los objetivos y el contexto que la produjeron.
Es evidente que, en su jerarquía, Sahagún da prioridad a los grandes felinos, para dar cabida, después, a mamíferos de menor tamaño como liebres, ciervos y ratones. Le siguen las aves, los animales acuáticos y las serpientes, para finalizar con los insectos, del modo como aparece esta jerarquización en diversos bestiarios medievales europeos.
Tomado de Manuel A. Hermann Lejarazu, "Las serpientes en los códices", Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 121, pp. 40-42.