Las figuras míticas de Tollan y Quetzalcóatl postulan un orden político que justificaba el naciente poder de estados pluriétnicos, hegemónicos, militarizados, cabeceras de sistemas regionales que rivalizaban entre sí por el control del comercio. Este orden -al que hemos dado el nombre de zuyuano- no destruía las ancestrales configuraciones políticas, integradas éstas en torno al principio étnico y de parentesco; las agrupaba y estructuraba en conjuntos territoriales mayores. delegándoles funciones gubernamentales específicas, pertinentes a una formación estatal más compleja. Era una pretendida recomposición -por vía forzada militar- de la paz y la armonía arquetípicas, globalizantes y legitimadoras de Serpiente Emplumada y su ciudad primordial.
Como hemos visto, Tollan lleva en su nombre la referencia a un sitio acuático y primigenio. En igual forma, el nombre Serpiente Emplumada (Quetzalcóatl en náhuatl. Kukulcán en maya yucateco, Gucumatz en maya quiché), otras de sus denominaciones (como “El Conquistador” o “Cuatro Pies”) o sus características sobrehumanas se transmiten a personajes históricos, gobernantes de diferentes urbes en distintas épocas.
Correlativamente, la rica simbología de la díada Tollan Quetzalcóatl está presente en el arte público de los principales centros de poder que, bajo una ideología similar –el orden zuyuano-, fueron surgiendo poco a poco en el amplio territorio mesoamericano desde el Teotihuacan de la fase Metepec y a lo largo de todo el Epiclásico y el Posclásico hay indicios suficientes de zuyuanismo en Cacaxtla (Tlaxcala), Xochicalco (Morelos), capitales éstas marcadas por el signo del militarismo y el carácter pluriétnico de su población. Entre las indudables materializaciones de la Tollan mítica, Chichén Itzá encabeza la lista en cuanto a magnificencia. Otras Tollan terrenales son la poderosa Cholula (Tollan Chollolan) y la beligerante Tula hidalguense (Tollan Xicotitlan), cuyos topónimos están calificados en las pictografías por espesos tulares.
Tomado de Alfredo López Austin y Leonardo López Luján, “Tollan y su gobernante Quetzalcóatl”, Arqueología Mexicana, núm. 67, pp. 38-43