San Lorenzo, Veracruz –cuyos estudios recientes son abordados en esta edición especial–, no sólo fue, como se creyó en un principio, una pequeña aldea de 53 ha con 1 000 habitantes y un bajo nivel de organización sociopolítica. A lo largo de las últimas tres décadas, cada vez que se hunde una pala en el suelo de San Lorenzo brotan contradicciones a las interpretaciones tradicionales.