El culto a los ancestros en un objeto de hueso de Palenque, Chiapas
El contexto arqueológico del ornamento
Como resultado de los trabajos arqueológicos realizados en el Palacio se han localizado una serie de depósitos rituales en diferentes contextos arquitectónicos, en los que se han podido recuperar numerosos objetos como cerámica, artefactos de pedernal y obsidiana, restos de animales, piedra verde, estucos, semillas, artefactos de concha y hueso, entre otros.
En Mesoamérica los depósitos rituales son un elemento común que puede ser encontrado en diferentes contextos arqueológicos y son consecuencia de diversas actividades como la consagración en la construcción de un nuevo edificio, la ampliación de una edificación existente o la clausura del edificio. En otras ocasiones, los depósitos son el resultado de dones para las divinidades y fuerzas sobrenaturales.
Las excavaciones realizadas en el lado sur de la Casa C tenían como objetivo corroborar la presencia de una escalinata en el desplante del edificio, la que previamente habíamos localizado en el extremo norte. De esta forma comenzamos la excavación en el costado sur, justo donde se forma un corredor abovedado junto a la Torre. Después de remover la capa orgánica encontramos dos tramos de escalones, que corren de este a oeste, cubriendo casi en su totalidad el ancho del basamento sur de la Casa C.
Los escalones habían sido cubiertos previamente por dos pisos de estuco con sus respectivos apisonados, que se extendían por todo el costado sur del edificio. Sin embargo, una sección de la parte de los pisos se encontraba removida, lo que nos permitió localizar un relleno de piedras y tierra. Retirando este relleno alterado, pudimos comprobar que este sector carecía de los dos tramos de escalinata, y en su lugar localizamos un piso de estuco a partir del desplante de los sillares de la escalera, el cual se remete por debajo del paramento en dirección norte y se extiende 90 cm hasta topar con un muro que conserva restos de un aplanado de estuco.
En sus extremos está limitado por muretes que siguen el perfil, en ambos extremos, de la escalinata y que en su conjunto forman una especie de nicho. El piso de estuco, al interior del nicho, se encontraba removido y con fragmentos de pisos dispersos. Durante el retiro del relleno y limpieza del área, se localizaron una serie de piedras pequeñas acomodadas que cubrían parte de un piso de estuco roto.
Retirando estos elementos, localizamos una oquedad que presentaba un relleno de tierra café arcillosa con algunos restos de carbón. La oquedad tenía 23 cm de diámetro con una profundidad de 1.10 cm. Para poder recuperar hasta el material arqueológico más pequeño, toda la tierra obtenida fue cribada y se rescataron restos animales, carbón, navajillas de obsidiana y un fragmento de un punzón de hueso con inscripciones jeroglíficas.
Después de retirar parte del relleno de este depósito, encontramos algunas piedras acomodadas que sellaban el depósito y que al moverlas notamos la presencia de tierra quemada. La matriz de tierra era muy oscura, con una alta cantidad de carbón, y entremezclados aparecieron semillas, huesos de peces, tortugas, mamíferos pequeños, navajillas de obsidiana, algunos trozos grandes de carbón y, entre ellos, el adorno nasal elaborado en hueso.
Imagen: El pasaje entre la fachada sur de la Casa C y la Torre. a) El pasaje antes de las exploraciones del PAP. b) Los escalones y el depósito ritual del pasaje durante las excavaciones. c) El adorno nasal de hueso. Fotos: Carlos Varela Scherrer. Dibujo: Constantino Armendáriz / INAH-PAP.
Arnoldo González Cruz. Arqueólogo por la ENAH. Investigador del Centro INAH Chiapas. Desde 1989 es director del Proyecto Arqueológico Palenque.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
González Cruz, Arnoldo, “El culto a los ancestros en un objeto de hueso de Palenque, Chiapas ”, Arqueología Mexicana, núm. 183, pp. 16-23.