El Patio de los Altares en la Gran Pirámide de Cholula. La violenta destrucción de los iconos
Como todo arte público, este decorado emplea símbolos y metáforas visuales para evocar ciertas percepciones. Al indagar dónde más aparecen conjuntos con franjas de colores múltiples, encontramos un diseño similar en los códices mixtecos que fueron pintados muchos siglos después, alrededor del tiempo de la conquista española. En el Códice Nuttall, por ejemplo, este motivo funciona para designar objetos de piedra o tierra, así que quizás no sea demasiado atrevido sugerir que esta convención pictórica tuviese el mismo valor semántico durante el Clásico (100 a 650 d.C.), y que fuera utilizada en las plataformas que circundan al Patio de los Altares para identificarlas como extensiones conceptuales de montañas naturales. Al añadir las estrellas, entendidas por lo general durante los primeros siglos del Clásico como símbolos acuáticos, se buscaba quizá materializar un importante difrasismo: “el agua, la montaña”, que en náhuatl sería altépetl, término que se empleaba para referirse a una comunidad. Presentes en muchos idiomas mesoamericanos, los difrasismos son frases pareadas que remiten a un tercer concepto, y en este caso el agua y la montaña se combinan para significar una ciudad-Estado.
Las grecas en forma de T que se despliegan a lo largo del elegante talud curvo hacen todavía más explícita esa lectura. En el Mapa de Cuauhtinchan 2, pintado en el valle de Puebla en el siglo XVI, las cuevas se representan con una forma de T, y quizá el relieve de Cholula tuviese también esta acepción durante el Clásico. Significativamente, las cuevas combinadas con montañas fueron signos convencionales empleados en Mesoamérica desde el Preclásico para representar gráficamente el concepto de altépetl, y a la vez formaban parte del nombre del inframundo, in atlan, in oztoc, “en el agua, en la cueva”. Vista así, entonces, en la iconografía del Patio de los Altares se expresa no sólo que Cholula era un majestuoso altépetl, sino también un centro donde coincidían los distintos niveles del universo.
Patricia Plunket. Catedrática en la Universidad de las Américas Puebla desde 1986. Doctora por la Tulane University. Miembro, nivel II, del Sistema Nacional de Investigadores. Los últimos 25 años ha investigado la arqueología de Puebla en Tetimpa, Cholula y Altixco.
Plunket Nagoda, Patricia, “El Patio de los Altares en la Gran Pirámide de Cholula. La violenta destrucción de los iconos”, Arqueología Mexicana, núm. 115, pp. 42-47.
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