Densidad poblacional olmeca

Ann Cyphers

Crecimiento y desarrollo

El crecimiento y desarrollo de la sociedad de San Lorenzo, Veracruz, a lo largo de ocho siglos son sorprendentes en términos demográficos. No obstante, todavía no se cuenta con evidencias sobre los altibajos que debían presentarse debido a migraciones y desplazamientos, además de la intervención de factores que incrementaron la mortalidad, como enfermedades, conflictos y demás. Entre 1600 y 1400 a.C., San Lorenzo rebasó el tamaño común de las ciudades mesoamericanas, que era de 90 ha. Luego se triplicó el número de habitantes de la comunidad, la cual llegó a cubrir un área nueve veces mayor en los dos siglos siguientes.

Este fenómeno puede deberse al crecimiento demográfico de la población, así como a la llegada de forasteros que buscaban disfrutar de las oportunidades que ofrecía la capital. Entre 1200 y 1000 a.C., el periodo de máximo esplendor, se incrementó 3.6 veces la población, para llegar a casi 12 000 habitantes. Al mismo tiempo, el sitio alcanzó su mayor extensión, 775 ha. Ningún otro sitio contemporáneo tuvo esas dimensiones y esa población. De hecho, el tamaño de San Lorenzo se asemeja al área promedio de las capitales mesoamericanas muy posteriores, del periodo Posclásico. Desde la llegada de la primera familia hasta la decadencia de San Lorenzo, alrededor de 1000 a.C., la población se incrementó al menos 1 500 veces, no obstante, la tasa de crecimiento, de 0.01%, no dista de la de otras sociedades antiguas del mundo.

En general, la densidad de población en la capital fue baja y nunca uniforme. La cima de la meseta tuvo la mayor densidad de personas, 39 por hectárea, seguida por las terrazas, con 12 personas por hectárea y, finalmente, en la periferia había 12 habitantes por hectárea. Esta reorganización del espacio fue paralela a la expansión del área, que incluía la capital, y con la condición de la cima de la meseta de ser un sector exclusivo.

Imagen: Izquierda: Esta vista aérea muestra una parte de las excavaciones del Palacio Rojo, aproximadamente 330 m cuadrados del total de su extensión, 2 000 m cuadrados. Se ven el drenaje sinuoso de basalto –que corre debajo del piso rojo–, ambas partes de la columna de basalto, los recubrimientos de escalón y el muro de calizas. Foto: Brizio Martínez. Derecha: Hace cuatro milenios los primeros moradores llegaron a las amplias llanuras de la costa sur del Golfo de México. La riqueza del vasto paisaje era regada por el vaivén de los ritmos del río Coatzacoalcos y sólo un 20% de tierra firme no se inundaba. Se instalaron en una isla rodeada por cursos fluviales y amplias llanuras de inundación, que está donde inicia la gran planicie de la cuenca baja del río Coatzacoalcos. Casas-habitación modernas, semejantes a las olmecas, construidas en la llanuras de inundación. Foto: Rafael Galina.

 

Ann Cyphers. Doctora en historia por la UNAM. Investigadora en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM. Especialista en el periodo Preclásico (Formativo) y, en particular, en la civilización olmeca.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Cyphers, Ann,  “Los olmecas  de San Lorenzo”, Arqueología Mexicana, núm. 150, pp. 18-25.

Si desea leer el artículo completo, adquiera nuestras ediciones impresa o digital:

Los olmecas de San Lorenzo Veracruz. Versión impresa.

Los olmecas de San Lorenzo Veracruz. Versión digital.