Dispositivos para hacer llover

Michael D. Mathiowetz

“Nuestros pequeños raspadores floridos”. Los raspadores musicales dentados y la materialización del sea ánia (mundo flor) yoeme

Los “mundos floridos” centrados en el Sol, el alba, los ancestros, la humedad, las flores, el maíz, la fertilidad y un equilibrio ético/moral se plasman en las prácticas rituales de los grupos indígenas por toda Mesoamérica.

Encontramos evidencia de mundos floridos en el Suroeste de Estados Unidos y el Noroeste de México desde 900 d.C. y, sobre todo, después de 1200 d.C. (Mathiowetz y Turner, 2021). La distribución de raspadores musicales con muescas –donde los mundos floridos se materializan– puede ayudarnos a rastrear la propagación de la ritualidad de los mundos floridos.

Los raspadores en Mesoamérica y en el Suroeste de Estados Unidos y Noroeste de México son microcosmos del camino escalonado del Sol (Bonfiglioli, 2011; Mathiowetz, 2011). Como el movimiento solar determina el ciclo hidrológico, los raspadores funcionan como dispositivos para hacer llover; abundan los paisajes floridos y las cosechas rebosantes. La caza y la guerra ayudan a que surjan mundos floridos.

Los raspadores arqueológicos aparecen sobre todo en áreas donde los mundos floridos son conocidos entre grupos emparentados en el tiempo. Las regiones yoeme y yoreme quedan en la intersección de las áreas culturales arqueológicas de Huatabampo y Aztatlán. La proximidad a corredores como el río Fuerte, que conectaron el occidente de México y el Suroeste de Estados Unidos y el Noroeste de México, pueden haber dado forma a procesos históricos de etnogénesis que implicaron mundos floridos, venados solares y raspadores.

Imagen: Imagen: El suroeste de Estados Unidos / Noroeste de México. Sitios y culturas arqueológicas y su relación con los grupos etnogáficos descendientes. Raspador musical yoreme (jirukia). Artesano: Mariano Anguamea. La Loma del Etchoporo, Huatabampo, Sonora. Colección de Fidel Camacho. Foto: Oliver Santana / Raíces.Raspador musical yoreme (jirukia). Artesano: Mariano Anguamea. La Loma del Etchoporo, Huatabampo, Sonora. Colección de Fidel Camacho. Foto: Oliver Santana / Raíces.

Michael D. Mathiowetz. Doctor en antropología por la Universidad de California, Riverside. Investigador del Getty Research Institute. Es coeditor (con Andrew Turner) de Flower Worlds: Religion, Aesthetics, and Ideology in Mesoamerica and the American Southwest (2021, Universidad de Arizona) y coeditor (con John M. D. Pohl) de “Reassessing the Aztatlán World: Ethnogenesis and Cultural Continuity in Northwest Mesoamerica” (en prensa, Universidad de Utah).

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Mathiowetz, Michael D., “Nuestros pequeños raspadores floridos”. Los raspadores musicales dentados y la materialización del sea ánia (mundo flor) yoeme”, Arqueología Mexicana, núm. 181, pp. 34-42.