En las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, sede de los poderes religiosos, políticos y económicos de los mexicas, se ven diversos artefactos de copal blanco: figuras antropomorfas, alegoría de entidades divinas vinculadas con la lluvia y la fertilidad; estructuras redondas (bolas), cilíndricas y cónicas; bases de cuchillos (rostro y de sacrificio) de pedernal u obsidiana, de formas piramidal y redondo; barras y restos de hojas y corteza de la planta.
Los foliolos y barras de copal encontrados indican que se utilizó casi exclusivamente la resina de copal chino o copalquáhuitl pitzauac (Bursera bipinnata). La técnica de extracción prehispánica de ese copal (Motolinía, 1994) era casi igual a la que se practica hoy en la región del Alto Balsas (Montúfar, 2004, 2007), lugar desde el cual, según la Matrícula de Tributos, se enviaba el copal a Tenochtitlan.
Imagen: En ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan, sede de los poderes religiosos, políticos y económicos de los mexicas, se han localizado diversos artefactos de copal blanco, como figuras antropomorfas, alegoría de entidades divinas vinculadas con la lluvia y la fertilidad. a)Figurilla antropomorfa, cuyo núcleo es de copal y está recubierta con estuco. b) Figurilla antropomorfa de copal; los ojos están formados por concha y obsidiana. Ambos en el Museo del Templo Mayor, ciudad de México. Fotos: Marco Antonio Pacheco / Raíces.
Aurora Montúfar López. Profesora-investigadora del INAH, especialista en arqueobotánica.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Montúfar López, Aurora, “Copal, humo aromático de tradición ritual mesoamericana”, Arqueología Mexicana, núm. 135, pp. 64-65.
Si desea leer el artículo completo, adquiera nuestras ediciones impresa o digital: