El oro sustituyó al jade

Ricardo Sánchez Hernández

Yacimientos

A partir de la conquista española la actividad minera se enfocó prioritariamente en la obtención de oro y plata, por lo cual todos los esfuerzos de los mineros novohispanos se dedicaron a la búsqueda y explotación de esos metales preciosos. Para los españoles del siglo XVI en la Nueva España, el jade y las piedras verdes no tenían importancia económica ni se les reconocía la valoración de “materiales preciosos” que les conferían las culturas prehispánicas. Fue por eso que su explotación, manufacturación, comercio, tributo y distribución se colapsaron y así cesó una actividad que en Mesoamérica se había mantenido vigente por cerca de 3 000 años y con el paso del tiempo incluso se perdió el conocimiento sobre la ubicación de sus yacimientos.

Más de 400 años después, Foshag y Leslie, en 1954, dieron a conocer la ubicación de yacimientos de jade a partir del hallazgo de un canto rodado en un lugar cercano a la población de Manzanal, al nor- te del río Motagua, en la parte central de Guatemala. En este lugar se encuentra la que es considerada como la segunda zona más importante de yacimientos de jade jadeítico (jadeitita) a nivel mundial. Los depósitos de jade del río Motagua se encuentran asociados a la Falla de Motagua, la cual es el límite o zona de unión entre dos placas tectónicas, la de Norteamérica (bloque Maya) y la del Caribe (bloque Chortís). El valle central del río Motagua está bordeado por bloques tectónicos de serpentinitas que contienen los depósitos de jade.

Imagen: En la región confluyen tres placas tectónicas (Norteamericana, del Caribe y de Cocos) así como de los Bloques Maya y Chortís. En el dibujo se ven las tres principales fallas que atraviesan el territorio guatemalteco y la zona donde se localiza la mayoría de los yacimientos de jadeititas y su estrecha asociación con la Falla de Motagua. Los círculos numerados corresponden a los yacimientos de: 1) El Saltán, 2) Quebrada de los Pescaditos, 3) Morazán, 4) Manzanal, 5) Finca Santa Clara, 6) El Ciprés, 7) Río Hondo, 8) Carrizal Grande, 9) Quebrada Seca, 10) La Ensenada y 11) Rosario. Dibujo: Basado en información de Ortega-Gutiérrez et al., 2007; Harlow et al., 2011, y Taube et al., 2004. Veta de jade azul en las cercanías de la población El Carrizal Grande, Departamento

de Jalapa, Guatemala. Foto e Información: Karl Taube.

 

Ricardo Sánchez Hernández. Ingeniero geólogo por el Instituto Politécnico Nacional. Investigador de la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico del INAH, especializado en el estudio petrográfico y mineralógico de la lítica arqueológica mesoamericana.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Sánchez Hernández, Ricardo, “La geología del jade mesoamericano”, Arqueología Mexicana, núm. 133, pp. 37-41.

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