La muerte de Moctezuma a todo color

Diana Magaloni Kerpel

Otro ejemplo del uso significativo del color para marcar tiempos y espacios distintos es la figura que está en el  Códice Florentino, lib. XII, f. 447v., que ilustra un pasaje importante de la historia de la conquista de México en el libro XII. La pintura muestra el hecho más significativo de la guerra: el fin de la era mexica, la muerte a manos de los españoles del gobernante de México-Tenochtitlan, Moctezuma, y el gobernante de la ciudad hermana de Tlatelolco, llamado Itzcuauhtzin. La historia indígena del libro XII relata que, después de la batalla de tóxcatl, en la que los mexicas y tlatelolcas logran expulsar al contingente extranjero, los españoles, que tenían prisioneros a Moctezuma e Itzcuauhtzin, los asesinan y luego se deshacen de sus cuerpos al lanzarlos al gran canal (Sahagún, Historia general (Códice Florentino), 1979, lib. XII, ff. 446r- 447v.)

La imagen de este pasaje es sobresaliente; para comprenderla cabalmente es necesario observar la codificación simbólica que los pintores hacen con los colores a través de su luminosidad y sus materias primas. Dos españoles sostienen a Itzcuauhtzin por pies y manos para así echarlo al gran canal; Moctezuma ha sido ya lanzado y flota entre las aguas agitadas y oscuras. Es significativo que la mitad superior de la pintura está coloreada con tonos saturados y vivos, mientras que en la parte inferior se aplicaron los colores de forma muy diluida. El contraste se relaciona con dos hechos históricos. Arriba se encuentran los vencedores y por ello su “envoltura de color” es vibrante y fuerte. Abajo está el gobernante mexica, ya muerto, que está iniciando su viaje al inframundo, sumergido en el agua y como un Sol sin fuerza, sus colores son sombríos y débiles. El mundo solar ahora está ocupado por los vencedores en la guerra, los españoles, y el inframundo acuático está habitado por los vencidos, representados aquí por Moctezuma (Michel Graulich, en Myths from Ancient Mexico, Bernard R. Ortiz de Montellano y Thelma Ortiz de Montellano, traductores, University of Oklahoma Press, Norman-Londres, 1997, pp. 91-95).

Otra manera de crear significados a través del contraste de color es mediante el azul, que en la concepción nahua es un color asociado al centro del fuego (que tiene un color azul intenso, el color de la turquesa), como motor del tiempo y que denota algo “precioso”. El soldado con armadura fue pintado de azul; este tono, identificado como el colorante índigo mediante FTIR, llamado en el tratado nahua, tlaceuilli (Indigofera suffruticosa), tiene una apariencia brillante que posiblemente imita el reflejo metálico. El azul de la armadura contrasta con el tono grisáceo del agua, que también fue identificado como índigo, pero que además de haberse aplicado en forma diluida se mezcló con otro colorante para opacar el tono. En el mismo sentido, llama la atención la forma de haber coloreado los símbolos reales que caracterizan a los gobernantes. Las diademas de ambos soberanos, xiuhuitzolli, que equivalen a la corona de los reyes europeos y que se caracterizan por tener el color azul de las turquesas, están desprovistas de color. De igual modo las capas reales, xiuhtlapalli tilmahtli (capa de color azul), que estaban hechas con un algodón fino teñido con índigo en forma de red y embellecidas con aplicaciones de turquesas, en la pintura fueron realizadas con índigo pero en un tono pardo que no posee lustre alguno (Guilliem Olivier y Leonardo López Luján, “Images of Moctezuma and his Symbols of Power”, en C. McEwan y L. López Luján (eds.), Moctezuma: Aztec Ruler, Londres, The British Museum Press, 2009, pp. 78-122). Si comparamos esta imagen con la fotografía de la misma en infrarrojo con falso color, podemos ver que el agua del canal y el interior de la capa de Moctezuma fueron pintadas con el colorante azul índigo que refracta en color rosa.

 

Diana Magaloni Kerpel. Doctora en historia del arte por la Universidad de Yale. Fue directora del Museo Nacional de Antropología. Investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

Tomado de Diana Magaloni Kerpel, “La muerte de Moctezuma a todo color”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 90, p. 58-59.