La muerte de un gobernante maya

Sofía Martínez del Campo Lanz, Itzel Hernández Luna

Heredero del poderío ancestral del señorío de Kaan, Yuknoom Yich’aak’ K’ahk’, “Garra de Jaguar de Fuego” o “Garra de Fuego”, nació en Chiik Nahb (Calakmul) en 649 d.C., de acuerdo con la Estela 9 de la antigua ciudad maya y del Panel 6 de La Corona. Recibió el cetro de K’awiil en 686, a la muerte de su padre Yuknoom Ch’een II (600-686 d.C.), “Señor de Cinco K’atunes”, y uno de los soberanos mayas más poderosos de su época. Yuknoom Yich’aak’ K’ahk’ mantuvo las alianzas concertadas por sus predecesores del linaje de la serpiente, y sus logros y derrota fueron inscritos en relieves de ciudades como Calakmul, La Corona, El Perú, Dos Pilas, Uxul y Tikal (Stuart et al., 2015, p. 2).

Yuknoom Yich’aak’ K’ahk’ “entró en el camino” el 15 de diciembre de 697 (9.13.5.15.0 2 ahau 3 pax) según registro del Bloque 4 de La Corona (Stuart et al., 2015, p. 2), y fue sepultado en la Subestructura II-B de Calakmul. La tumba 4 resguardó durante 1 300 años al gobernante con su fastuosa ofrenda funeraria, mientras que la adyacente tumba 6 preservó a una mujer y un niño con una ofrenda más pequeña de elementos femeninos.

El estudio osteológico practicado a Garra de Jaguar de Fuego tras el hallazgo en 1997-1998, indica que al morir era un hombre robusto de entre 45 y 60 años de edad. Para los ritos funerarios fue amortajado y recostado en una tarima de madera policroma con el antebrazo derecho en el pecho y el izquierdo en el abdomen. Sobre sus huesos se encontraron restos de cinabrio y de la mortaja de tela y piel animal (Carrasco et al., 1999, pp. 52-53).

Alrededor de la osamenta se encontraron huesos de garras de felino, cuentas de piedra verde y concha, orejeras con glifos incisos y, sobre el lado derecho del tórax, las teselas de una máscara con el nombre inscrito de su padre, Yuknoom Ch’een. La identidad del gobernante aparece en la inscripción del plato Naranja Policromo que especifica que ese es el plato de Yuknoom Yich’aak’ K’ahk’ (Carrasco et al., 1999, p. 55).

Junto a su cráneo yacían los elementos del tocado ceremonial: en la base, los fragmentos del rostro de una deidad y del relieve de una cabeza de serpiente; cerca del conjunto, un pequeño torso de mosaico de piedra verde cuya cabecita se perdió, quizá por haber sido de estuco modelado, las falanges de una garra de jaguar (Panthera onca) y una cabeza exenta de serpiente; y, esparcidos entre ellos, los fragmentos de un resplandor de mosaico de piedra verde y madreperla (García-Moreno, 2003, p. 7).

Imagen: Tocado de Yuknoom Yich’aak’ K’ahk’, “Garra de Jaguar de Fuego” o “Garra de Fuego”. Foto: Omar Díaz / INAH.

Sofía Martínez del Campo Lanz. Licenciada en restauración por la ENCRYM. Laboró como restauradora, investigadora y coordinadora de proyectos en el INAH durante 20 años, en los que se especializó en la restauración de mosaicos y ajuares funerarios mayas de piedra verde.

Itzel Hernández Luna. Pasante de la licenciatura en restauración por la ENCRYM, con trayectoria en intervención de bienes arqueológicos. Actualmente forma parte del “Proyecto de investigación de ajuares funerarios mayas” de la CNME/INAH.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Martínez del Campo Lanz, Sofía e Itzel Hernández Luna, “El tocado funerario de Yuknoom Yich’aak’ K’ahk’ “Garra de Fuego”, de Calakmul”,  Arqueología Mexicana, núm. 170, pp. 18-23.