La tradición Aztatlán de Nayarit-Jalisco y el estilo nahua-mixteca de Cholula

John M.D. Pohl

En el Clásico Terminal/Posclásico se desarrolló en Cholula un nuevo “estilo internacional” que logró propagarse mediante redes de alianzas e intercambio a la costa del Pacífico en Oaxaca. Se extendió hacia el norte a Jalisco y Nayarit, donde encontró su expresión en la tradición Aztatlán de cerámicas policromas producidas por los ancestros de los coras y huicholes de hoy día.

 

La evidencia de las intensivas redes de festejos que patrocinaban los nobles del centro-sur mexicano durante el Posclásico, se ve reflejada en la sofisticada tecnología usada para producir cerámica policroma y en el desarrollo de un estilo artístico de representación y de comunicación pictográfica. Solía hacerse referencia a este estilo con el término geográfico Mixteca-Puebla, pero el subsecuente reconocimiento del papel que desempeñaron en su concepción los grupos nahuas y mixtecos ha llevado a nombrarle con otro término que también es cultural: nahua-mixteca.

Las excavaciones realizadas en Cholula confirman el origen de ese “estilo internacional” en el Clásico Terminal/Posclásico, que durante la fase Mártir (1350-1550 d.C.) se propagó hacia el sur, hacia Oaxaca. El hecho de que tantos artesanos ubicados en un área geográfica tan vasta pudiesen pintar el mismo conjunto de iconos con igual grado de precisión es indicio de la sorprendente integración que las elites nahua, mixteca y zapoteca alcanzaron mediante redes de alianzas matrimoniales y banquetes, así como la gran influencia cultural que Cholula ejerció en el sur de México en ese tiempo.

En 1932, los antropólogos estadunidenses Carl Sauer y Donald Brand publicaron los resultados de un estudio preliminar sobre la costa del Pacífico del noroeste de México, en el cual identificaron una tradición policroma tan relacionada con el estilo nahua-mixteca, que se pensó que debía de ser producto de influencia directa. Llamaron a esta tradición cultural Aztatlán, con base en un término geográfico de un mapa de 1570, publicado por el cartógrafo real español Abraham Orteliius. El descubrimiento de una manifestación tan intensa del estilo nahua-mixteca en una región tan remota de Cholula, su centro de origen, fue sorprendente.

Dos vasijas con escenas rituales

En 1976, Hasso von Winning publicó un estudio sobre tres vasijas policromas que demostraban de manera indiscutible que la tradición Aztatlán estaba relacionada con la iconografía religiosa y el estilo de los nahuas del este: los mixtecos y los zapotecos (Tlaxcala, Puebla y Oaxaca), y que además sugería una influencia directa de estos grupos sobre el Occidente de México durante el Posclásico Tardío.

La vasija del Metropolitan Museum of Art

Una de esas vasijas se encuentra en el Metropolitan Museum of Art y otra en Los Angeles County Museum of Art (LACMA ), e ilustran una tradición del Occidente de México: rituales de nacimiento y bendición del agua, llevados a cabo por dioses primordiales y héroes ancestrales.

En la vasija del Metropolitan se puede ver a nueve individuos que participan en dos rituales separados. En el extremo izquierdo un dignatario, que se encuentra de pie, oficia un ritual durante el cual una diosa da a luz. La diosa se encuentra a horcajadas y con un brazo hacia arriba, mientras que un pequeño hombrecillo rojo emerge de entre sus piernas en un parto milagroso. Una serpiente emplumada se eleva sobre la diosa madre, en tanto que dos mujeres que usan huipiles aparecen a cada lado asistiendo en el nacimiento como parteras. Atrás de las mujeres hay dos hombres inclinados que cubren sus rostros con los brazos. En otra escena, dos mujeres, posiblemente las mismas que atendieron el parto, sostienen por los brazos al hombrecillo rojo. Esta vasija ilustra gráficamente el acto de nacer, de manera muy semejante a escenas del Códice Nuttall  mixteco, lo que sugiere influencias directas en la representación. Asimismo, el pequeño hombrecillo rojo tiene un parecido extraordinario con un tipo particular de duende o espíritu mixteco conocido como ñuhu , término que significa dios, tierra y ancestro.

La vasija del Los Angeles County Museum of Art

La vasija de Los Angeles County Museum es una obra maestra que representa a 36 individuos llevando a cabo una serie de rituales míticos vinculados con las bendiciones de niños con agua. Se muestra a una diosa de la muerte cargando a un hombre pequeño que usa la máscara bucal roja de un dios del viento; en la escena inferior ese mismo hombre está sentado entre dos individuos que vierten agua sobre su cabeza, mientras dos dioses de la lluvia, identificables por sus máscaras con anteojeras de Tláloc, vuelan juntos. Junto a este baño ritual se ve una pequeña estructura que parece representar un temazcal o baño de vapor, y dentro de ella hay dos individuos tendidos de espaldas. El hombre de la izquierda está pintado todo de amarillo y tiene largos mechones también amarillos; el de la derecha está pintado de azul-gris, con cara amarilla y grandes ojos redondos. Sobre la estructura aparece de nuevo el hombrecillo con la máscara bucal roja, quien gesticula y mira hacia su derecha, lugar donde una pareja de ancianos, sentada, sostiene unos instrumentos de hueso. Abajo de la pareja se ve un segundo ritual de baño. Esta vez, Pelo Amarillo aparece entre dos individuos que le vierten líquido sobre la cabeza mientras un segundo par de dioses de la lluvia vuela de modo semejante a la escena del individuo que usa la máscara bucal. Las escenas de baño son comparables con algunas del Códice Nuttall , en las que los primeros dioses y nobles de la creación son bañados antes de casarse y tener descendencia

Pohl, John M.D., “La tradición Aztatlán  de Nayarit-Jalisco y el estilo nahua-mixteca de Cholula”, Arqueología Mexicana núm. 115, pp. 60-65.

 

John M.D. Pohl. Profesor adjunto en el Departamento de Historia del Arte en la UCLA. Curador de la exhibición “Children of the Plumed Serpent: The Legacy of Quetzalcóatl in Ancient Mexico”

 

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