Lámina 5. Matrimonios y descendencia de 8 Viento
En el año 5 pedernal, día 7 flor, 8 Viento parece surgir o nacer de un patio almenado en el que se encuentra una imagen del dios de la lluvia (Dzavui, entre los mixtecos). Esta escena pudiera representar un santuario o adoratorio construido sobre la parte plana de un cerro, ya que el dibujo del patio descansa sobre una prolongación baja de la cima del cerro. En el santuario se llevan a cabo varias ceremonias para recibir a 8 Viento, tales como la decapitación de una codorniz y la ejecución de un baño ritual en el que interviene directamente el dios de la lluvia. De hecho, todo el conjunto podría interpretarse como una continuación de la preparación religiosa de 8 Viento antes de tomar el poder. Dentro del santuario, la imagen de Dzavui habla con 8 Viento mientras dos personajes parecen realizar ofrendas: uno de ellos, quien tiene la particularidad de tener dos cabezas, sostiene una antorcha encendida; mientras que el segundo, con un gran brazo de piedra, arroja un dardo o flecha.
Como parte final del ritual, 8 Viento recibe la lluvia emanada de las ollas del mismo Dzavui, quien, además, lo toca con un elemento de forma serpentina, tal vez un rayo, compuesto de ojos estelares y lenguas de fuego. Indudablemente, los rituales de entronización de los gobernantes los convertían en seres sagrados no sólo para ejercer el control político de su pueblo, sino también para adquirir poderes sobrenaturales e incidir en el control de los cambios atmosféricos.
Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el Ciesas-Ciudad de México. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Hermann Lejarazu, Manuel A., “Lámina 5. Matrimonios y descendencia de 8 Viento”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 29, pp. 22-23.