Los nombres locales de los hongos de los totonacos pueden reflejar la percepción, la filosofía y el conocimiento de estos organismos; todo ello puede ser descubierto por medio de los significados de los nombres, no basta con realizar la traducción literal de los nombres desde la lengua originaria para revelar la percepción que resguarda cada nombre. La lengua que hablan los habitantes de Zongozotla, Puebla, es el tutunakú, una de las tres autodenominaciones que existen para la familia lingüística totonaco-tepehua.
En el caso de los nombres de los hongos de Zongozotla, los significados pueden agruparse en categorías que reflejan las características en las que se basa la nomenclatura tutunakú de los hongos. Además, se puede observar que la principal manera de dar nombre a los hongos es por medio de metáforas, es decir, de analogías o semejanzas con objetos u otros seres vivos.
La principal categoría hace referencia a las características morfológicas, las cuales pueden denotar colores, por ejemplo: pawak tonkgolo, hongo blanco (Pleurotus djamor), o xtakne tonkgolo, hongo verde (Russula aff. pseudoaeruginea). Se pueden denotar formas como chawalá tonkgolo, hongo de guajolote (Amanita rubescens), o xtakgen tziya, oreja de ratón (Auricularia auricula-judae). Existen categorías que describen la forma en que un hongo es consumido, como el akgxtali małlat, sólo el sombrero, descabezar (Gymnopilus sapineus). La consistencia de un hongo también se considera para darle nombres a los hongos,
Alejandra Becerril Medina. Bióloga por la Facultad de Ciencias, UNAM. Presidenta de Fungorum, grupo para la divulgación y el estudio de la micología. Miembro del Comité Central de la ReSiFEE.
Becerril Medina, Alejandra, “Los nombres de los hongos de los totonacos de Zongozotla, Puebla”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 87, pp. 80-81.