Plazuelas, Guanajuato

Carlos Castañeda López

Plazuelas –el primer sitio arqueológico abierto al público en Guanajuato– estuvo habitado en una época de profundas transformaciones políticas y culturales, como ocurrió en el resto de Mesoamérica. El sitio fue destruido, quemado y abandonado alrededor de 900 d.C.

 

El Bajío guanajuatense estuvo densamente poblado por grupos sedentarios vinculados con otras regiones mesoamericanas. En él se encuentran más de mil sitios de distintos tipo: desde pequeñas aldeas hasta ciudades complejas que llegaron a dominar extensos territorios. Fue una región fronteriza entre sociedades con diferentes modos de vida y por tanto un lugar de confluencia, intercambio y migración entre el Norte, el Occidente y el Centro de México, de lo cual, subsisten en Plazuelas numerosas evidencias: el trazo de sus edificios, trompetas de caracoles marinos, pequeñas cuentas de turquesa o figurillas de jadeíta.

Plazuelas se localiza en las estribaciones sureñas de la Sierra de Pénjamo, sobre tres laderas separadas por dos barrancas: Los Cuijes y Agua Nacida, en donde surge un manantial del mismo nombre. Entre los vestigios de esta antigua ciudad, habitada entre 600 y 900 d.C., destacan siete edificios comunicados entre sí por medio de amplias calzadas y largas veredas que suben y bajan entre los cerros, cuyo punto de confluencia es el manantial Agua Nacida.

En la ladera oeste se distingue, aunque cubierto por tierra y vegetación, un sencillo juego de pelota asociado a una serie de terrazas habitacionales. En la ladera este, aún sin excavar, se encuentran edificios con diferentes características y relacionados con diversas tradiciones culturales, como si aquí fuera el punto de contacto de varios pueblos, tanto del Occidente como del Centro de México: a) Los Cuitzillos, grupo de tres basamentos piramidales con una plaza abierta al sur, semejante a las construidas en el Centro de México; b) El Cajete, un edificio de planta anular, similar a los edificios de Teuchitlán, Jalisco; c) La Crucita, una pequeña pirámide cimentada sobre un afloramiento rocoso, como las que se encuentran en otros sitios importantes de Guanajuato, d) El Cobre, dos pirámides que limitan una pequeña plaza cuadrangular de las que tanto abundan en el Bajío.

 

Castañeda López, Carlos, “Plazuelas, Guanajuato”, Arqueología Mexicana, Núm. 92, pp. 44-47.

 

Carlos Castañeda López. Maestro en antropología por la Universidad Veracruzana. En Guanajuato cursó la maestría en restauración en la Facultad de Arquitectura. Ha trabajado en diferentes regiones de Mesoamérica y desde 1979 estudia la población prehispánica del Bajío. Investigador del Centro INAH Guanajuato. Coordinador del Proyecto Arqueológico Plazuelas.

 

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