Primeros rituales de 8 Venado

Manuel A. Hermann Lejarazu

Primeros rituales

Si bien el Códice Nuttall relata las primeras conquistas de 8 Venado, los códices Bodley y Colombino nos ofrecen noticias de las actividades rituales de nuestro personaje. En efecto, ya cuando contaba con la edad de 17 años, 8 Venado emprende una serie de recorridos por varios lugares en donde realiza ofrendas a los bultos sagrados y busca objetos ocultos dentro de las cuevas; pero, sobre todo, el evento más importante para él, en esta etapa, es cuando se ve involucrado en un juego de pelota en el que se enfrenta al dios del Sol, según el Códice Colombino, o al dios de la estrella matutina, según el Bodley. Estos encuentros con los dioses o con sus representantes son los primeros de una serie de constantes reuniones que tendrá 8 Venado a lo largo de su vida, pues cuando visita a alguna deidad, se abre enseguida una nueva etapa que el valiente guerrero tendrá que pasar.

El gran enfrentamiento entre 8 Venado y el Sol, o Venus, según sea el documento, se realiza en el territorio donde eran señores 4 Conejo, Quetzal de Turquesa, y su esposo, el señor 10 Flor, Cola de Arco. En efecto, de acuerdo con investigaciones efectuadas en la Mixteca Alta, hemos podido observar una serie de asentamientos en las cimas de varias montañas que rodean el enorme cañón de Tamazola.

Imagen: Una de las actividades más importantes en la vida de 8 Venado fue el juego de pelota, tanto así que sostuvo enfrentamientos con las deidades estelares. Aquí se aprecia el juego que mantuvo con 1 Muerte, nombre calendárico del Sol. Códice Colombino, p. 2. Dibujo: Tomado de Antigüedades Mexicanas..., 1892.

 

Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la UNAM. Investigador en el CIESAS-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Hermann Lejarazu, Manuel A., “Su vida en Tilantongo y la visita al Templo de la Muerte”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 97, pp. 26-38.