Comunicaciones verticales
La Plaza Principal se comunicaba con los niveles inferiores mediante una secuencia espacial monumental exclusiva, compuesta de plazas, escaleras y pórticos, que rompía de manera transversal la circulación periférica de las terrazas. La majestuosidad de este enlace vertical es propia de los espacios diseñados para magnificar los protocolos que acompañaban a las elites.
El camino es paralelo a la Plaza de las Estelas de los Dos Glifos, sin embargo, en ningún momento los usuarios se mezclaban. Además, en cada nivel del ascenso, los pórticos marcaban el acceso y servían de punto de control. En la terraza superior, el recorrido se bifurca: el frontal llega directamente a la plaza, mientras que el otro conduce a la Pirámide de las Estelas, edificio en el que probablemente vivía un gobernante.
La mayoría de las terrazas tiene un solo punto de llegada, completado a veces por otro de servicio, escondido dentro de las estructuras. La escasez de comunicaciones verticales entre los niveles contrasta con la amplitud de las terrazas, como si la independencia funcional de cada terraza hiciera innecesaria la presencia de múltiples enlaces con las demás y, al contrario, facilitara el control de los flujos de las personas de un nivel al otro.
Las dos escaleras que cierran la Plaza de la Estela de los Dos Glifos y la plaza del Sector L hacia las terrazas altas tuvieron un uso reservado a grupos de la elite y fueron diseñadas para escenificar las actividades de gobernantes o sacerdotes. Ambas utilizan la amplitud de los desniveles y los revisten para transformarlos en basamentos piramidales con escaleras de acceso. En el eje visual de las plazas y desde el nivel directamente superior, los dignatarios ejercían las funciones ceremoniales propias de su alto rango en la sociedad, en una posición dominante y aislada de la población. El impacto de sus actos protocolarios aumentaba por la monumentalidad de las escaleras y de los basamentos.
Imagen: Nivel de la Plaza de la Estela de los Dos Glifos. Elaboración: Geneviève Lucet a partir del registro aéreo realizado por el laboratorio MECATE, 2014, IIE, UNAM. Juego de Pelota Sur, Xochicalco. Foto: INAH.
Geneviève Lucet. Investigadora en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM. Arquitecta de formación, su línea de investigación se enfoca en la arquitectura del Epiclásico y los procesos creativos de los constructores mesoamericanos. Sus estudios se basan en datos obtenidos a partir de los registros de estructuras arqueológicas que realiza en el Laboratorio Mecate, en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Lucet, Geneviève, “Xochicalco, ideal arquitectónico plasmado en un cerro”, Arqueología Mexicana, núm. 179, pp. 54-59.