Los restos del Templo Mayor que mejor se conservan son los correspondientes a la etapa II, de la cual aún se puede apreciar la parte superior del basamento con sus dos capillas gemelas: la de Tláloc y Huitzilopochtli.

El templo fue destruido hasta sus cimientos, aunque se conservan partes de las etapas anteriores. Esto era inevitable, pues simbólicamente equivalía al centro de la cosmovisión mexica.

Con esta etapa termina vuestra visita a los vestigios que la arqueología ha podido encontrar del Templo Mayor.

El edificio fue construido hacia la etapa V del Templo Mayor (1480 d.C.) y cuenta con elementos como banquetas policromadas y esculturas de barro.

Llegamos a la parte norte del templo, en donde encontramos el piso de lajas del recinto ceremonial, que también pertenece a la penúltima etapa constructiva.

Nuestro recorrido conduce a una etapa anterior, de la que se conservó la parte alta del templo con los dos adoratorios.

Ingresamos por una pasarela a un drenaje hecho de tabiques en el año 1900. Nos conduce a lo largo del tiempo y nos descubre diversas etapas del edificio.

Edificio circular que no es otro que el Cuauhxicalco, mencionado en las fuentes históricas como lugar de enterramientos de varios tlatoanis mexicas.

El Templo Mayor y el recinto ceremonial eran el centro fundamental de Tenochtitlan, en tanto que la ciudad misma está orientada hacia los rumbos del universo.