La evidencia más reciente obtenida en México sugiere que la domesticación de las plantas fue un proceso complejo, con diferentes manifestaciones en distintas partes del territorio. 

Las fuentes nos dan a conocer la forma de los campos de juego y el hecho de que todas las ciudades tenían sus canchas, por lo general en forma de I.

En Mesoamérica, la exhibición masiva de cabezas parece haber ocurrido sobre todo entre los mexicas, pueblos aliados y vecinos.

Las antiguas ciudades mesoamericanas son un reflejo sintético y simbólico de principios ordenadores del pensamiento indígena desde tiempo inmemorial.

Combinada con los análisis artísticos y otros estudios complementarios, la energética arquitectónica nos brinda un amplio abanico de enfoques respecto a la construcción de obras en el pasado.

Su extracción sólo requería operaciones de concentración mecánica: recoger manualmente las partículas visibles entre el material aluvial, como arenas, limos y gravas de arroyos y ríos.

Aunque no se sabe quién lo inventó ni cuándo se inició su uso, el mecapal fue muy utilizado en la época prehispánica para transportar todo tipo de bienes.

Es difícil saber con qué paisajes olorosos se enfrentaban los antiguos pueblos de Mesoamérica. A los olores generados por el medio ambiente y la actividad humana hace mucho que se los llevó el viento.

Las procesiones son plegarias hechas paso a paso que trazan un sendero sagrado a través de un ambiente edificado y que hacen eco en las montañas, cuevas y manantiales circundantes.

Las navajas de obsidiana se produjeron usando una tecnología compleja y sofisticada.

Esta zona funcionó como un corredor por donde pasaron, en uno y otro sentido, objetos e ideas de Mesoamérica y Sudamérica.

El jade tuvo una importancia ritual, política y económica para todas las civilizaciones de Mesoamérica.

Las investigaciones arqueológicas en el estado de Michoacán comenzaron hace poco más de un siglo.

Se analizan aquí dos aspectos que guardan estrecha relación con la agricultura como son el calendario y la propiedad de la tierra.

Se trata de la segunda entrega del Dr. Alfredo López Austin (de tres ediciones especiales) sobre el tema de la cosmovisión en Mesoamérica.