Antiguos entierros de perros

John Carpenter Slavens

La Playa, Sonora

La ocupación del valle de Boquillas, en Trincheras, Sonora, se incrementó notablemente en el periodo Agricultura Temprana, que comenzó alrededor de 1500 a.C. con dos fases: la San Pedro (ca. 1500/1200 a 800 a.C.) y la Ciénega (800 a.C.-ca. 200 d.C.), caracterizadas por puntas de tipos Imperio, San Pedro y Ciénega. Las características de este periodo en diferentes sitios fueron: presencia de maíz, conjuntos de casas en fosos, canales de riego, manufactura de ornamentos de concha. La fecha de radiocarbono más temprana de este periodo es 3250 ± 40, de un entierro masculino flexionado, recostado sobre su espalda y cubierto de hematita; 207 de las 250 inhumaciones (83%) pueden corresponder al periodo Agricultura Temprana y representan el muestrario de entierros precerámicos más grande en México. Los enterramientos, masculinos y femeninos y de todas las edades, se encuentran ampliamente distribuidos en todo el abanico aluvial y están asociados a las aéreas de actividades cotidianas. Los tratamientos mortuorios son muy variables pero los entierros flexionados son los más comunes, seguidos por semiflexionados, extendidos, dobles y secundarios. Los entierros de perros pertenecen al periodo Agricultura Temprana y tuvieron el mismo tratamiento mortuorio que los de los humanos. Sólo 12% de los entierros presenta ajuares mortuorios, entre ellos: ornamentos de concha, cristales de cuarzo, manos de metate, morteros, punzones de hueso, puntas de proyectil y pipas de piedra. Algunos fueron cubiertos con hematita y uno tiene un envoltorio pintado en rojo, amarillo y negro.

Hay 112 puntas de proyectil que pueden corresponder a ambas fases del periodo Agricultura Temprana. Otros artefactos de este mismo periodo son charolas de piedra con asas, proto-charolas de piedra pulida, metates planos y de cuenco, manos en cantos, percutores de diorita y una gran variedad de herramientas fabricadas a partir de lascas y núcleos, cruciformes de piedra y ornamentos de concha, además de desechos de manufactura, pulidores de esquisto y todo tipo de punzones de hueso y astas utilizados en la producción de objetos de concha.

Imagen: Aunque son pocos relativamente los entierros de humanos con ajuares funerarios, estas evidencias son muy importantes para conocer la vida cotidiana de las sociedades agrícolas tempranas. Entre los objetos depositados destacan ornamentos de concha, cristales de cuarzo, manos de metate, morteros, punzones de hueso, puntas de proyectil y pipas de piedra. Izquierda: Entierro múltiple de perros. Derecha: Entierro humano con ornamentos de concha. La Playa, Sonora. Fotos: Proyecto La Playa.

John Carpenter Slavens. Doctor en antropología por la Universidad de Arizona. Investigador del Centro INAH Sinaloa, comisionado a la Dirección de Estudios Arqueológicos, y profesor de posgrado en la ENAH.

Carpenter Slavens, John, “La Playa, Sonora”, Arqueología Mexicana, núm. 97, pp. 50-53.

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