Dualidad vida-muerte en el Templo Mayor

Eduardo Matos Moctezuma

... los elementos que considero están presentes en el edificio del Templo Mayor, los cuales muestran claramente la presencia de la dualidad vida-muerte, para de inmediato pasar a ver cómo esa presencia se prolonga a partir de la fachada principal del monumento para extenderse hacia el poniente. En varios trabajos de diferentes autores podemos leer acerca del simbolismo de este edificio. Destaca entre ellos, por lo detallado del estudio, el libro Monte sagrado-Templo Mayor, en donde los autores, los doctores Alfredo López Austin y Leonardo López Luján, hacen un análisis muy completo del significado y simbolismo del edificio, atendiendo a sus diversos componentes, para lo cual acuden al dato arqueológico presente en el monumento, a las fuentes escritas y al dato etnográfico de algunos grupos indígenas actuales. En lo que al carácter de monte sagrado se refiere, consideran que el conjunto representa el Coatépec, lugar donde se lleva a cabo el combate entre Huitzilopochtli y Coyolxauhqui (López Austin y López Luján, 2009). Por mi parte y respecto a este tema, hice el planteamiento de que este edificio representaba el punto de unión de las diversas fuerzas que llevaban a los niveles celestes y al inframundo, al mismo tiempo que de él partían los cuatro rumbos del universo. Es así como este punto de convergencia me llevó a considerarlo, entre otras cosas, como las dos montañas que hay que atravesar para iniciar el camino al Mictlan o inframundo, tal como lo comentan algunos cronistas del siglo XVI, como el franciscano fray Bernardino de Sahagún, quien señala en el libro tercero de su Historia general de las cosas de Nueva España lo siguiente: “Veis aquí con que habéis de pasar en medio de dos sierras que están encontrándose una con otra…” (Sahagún, 1956, t. I, p. 294).

Siguiendo con el tema, tenemos la presencia de dos montañas que se mencionan en diversos pasajes de la historia del pueblo mexica. Tal es el caso de lo que señala el Códice Vaticano A 3738 cuando se refiere a los pasos que llevaban al Mictlan. Comienza con la representación de la tierra (Tlaltícpac); debajo de ella está el río que, al atravesarlo, la teyolía o esencia se acompaña de un perro; inmediatamente debajo se encuentran las dos montañas que chocan entre sí. Después continúan en forma descendente los demás pasos hasta llegar al Mictlan. Lo interesante de esto es que uno de los primeros pasos es, en efecto, las dos montañas señaladas.

Imagen: Maqueta del Templo Mayor con sus dos capillas en la parte superior dedicadas a Tláloc y Huitzilopochtli (dioses de la lluvia y la guerra); incluye las siete etapas constructivas que se han identificado a nivel arqueológico. Se exhibe en el nuevo vestíbulo del Templo Mayor. Foto: Raúl Barrera R. / PAU.

 

Eduardo Matos Moctezuma. Maestro en ciencias antropológicas, especializado en arqueología. Fue director del Museo del Templo Mayor, INAH. Miembro de El Colegio Nacional. Profesor emérito del INAH.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Matos Moctezuma, Eduardo, “Primera parte: la dualidad vida-muerte en el Templo Mayor de Tenochtitlan”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 81, pp. 12-14.