El Coliuhquitépetl o Tollan Cholollan

Tomás Jalpa Flores

Migración de los tepilhuas chichimecas.

Folio 16r

El Coliuhquitépetl

Los folios 16r y 16v son dos pasajes de episodios emblemáticos en la geografía sagrada de los grupos toltecas chichimecas. Se dispusieron así para contrastar dos espacios y dos tiempos y no deben verse por separado. Las imágenes corresponden a una dualidad de dos espacios que se oponen y se complementan: el Colhuacatépec, anunciado como Coliuhquitépetl, y Tollan Cholollan.

En esta escena se empleó una paleta de colores vivos, que se mezclan en algunas partes creando volúmenes y texturas que rompen con la rigidez de otras figuraciones. En estos cuadros se utilizó el color azul turquesa, amarillo, bermellón, rojo, verde, blanco y negro, así como tonalidades de esta paleta. Las formas son naturalistas y se pueden apreciar en la representación varios elementos de una marcada influencia occidental.

La primera escena representa el lugar de residencia de los grupos chichimecas. En el segundo relato (folio 5r), el sitio se describió con varios nombres que aluden a sus características físicas y culturales. Sin embargo, iconográficamente aquí nos ofrece otros elementos que enriquecen su descripción. Se representó como una superficie de forma circular que comprende el plano terrestre y el espacio subterráneo. Se hizo una división vertical y se estableció una diferencia a partir de las tonalidades.

En la parte superior predomina un tono azul mientras que en la parte inferior tonalidades oscuras hasta el negro. El interior representa una cueva con siete cavidades de forma lobulada, enmarcadas en dos colores: rojo y amarillo, para crear la sensación de una membrana. Iconográficamente alude al útero y la parte inferior tiene una clara connotación asociada con la vagina.

Por afuera, la parte superior remata en una cima curvilínea con el interior cubierto con pequeños círculos asociados posiblemente con el granizo, y en la base de esta particular estructura hay cuatro rectángulos salpicados, quizás de hule, que simulan tiras de papel. A los lados se representó una superficie rocosa; el material pétreo se figuró de forma irregular pero destacando el cromatismo, que tal vez hace referencia a los diferentes tipos de minerales.

Encima se dispusieron varias plantas características del desierto. Entre éstas se identifican el teocómitl, “biznaga”, el nopalli, “nopal”, y dos variedades de órganos, posiblemente las choyas y los garambullos; además de un pequeño metl, “agave”, y una planta, posiblemente asociada con los matorrales.

Este conjunto de atributos sugiere añadir otras lecturas a este lugar, tales como Amaquemecan, “donde se visten de papel”; las rocas blancas que podrían proporcionar la lectura Iztac Texcalocan, “donde hay peñascos blancos”; mientras que las cactáceas y agaváceas transcriben los topónimos Tziuacyótoc, Nequameyótoc, Zacayótoc, “en el tzihuactli, en el maguey, en el pastizal”.

Imagen: Historia Tolteca Chichimeca, f. 16r.  Reprografía: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

Tomás Jalpa Flores. Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, INAH.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Jalpa Flores, Tomás, “Historia Tolteca Chichimeca. Parte 1 (edición facsimilar) Tercer relato. Migración de los tepilhuas chichimecas”, Arqueología Mexicana, Edición especial, núm. 107, pp. 72-91.