En Izapa, Chiapas, importante sitio del Preclásico Tardío, se ve una representación del dios del maíz que se distingue por la mazorca con las hojas abiertas que lleva sobre la cabeza. Entre los zapotecos del Clásico, cuya principal ciudad era Monte Albán, Oaxaca, usualmente el dios del maíz, llamado Pitao Cozobi, lleva un tocado con mazorcas.
Aunque en Teotihuacan, estado de México, no existen representaciones que aludan claramente a un dios del maíz, sí existen ejemplos que indican claramente que la planta era objeto de culto. En una conocida pintura mural de ese sitio se muestra a un personaje con atributos del dios de la lluvia, que lleva en una de las manos una planta de maíz y en la espalda una cesta con mazorcas. Además, en los braseros de esta cultura – que se supone representan la mítica montaña de los mantenimientos– aparecen, entre otros productos, algunas mazorcas. De acuerdo con un relato de la época de la conquista, La Leyenda de los Soles, Quetzalcóatl habría obtenido los primeros granos de maíz del interior de una montaña.
Imagen: Izquierda: Deidad del agua que lleva sobre la cabeza una mazorca. Estela 67 de Izapa, Chiapas. Foto: Archivo de Tomas Pérez. Centro: Escultura 2 del sitio olmeca de Teopantecuanitlán, Guerrero. En la parte superior tiene representaciones estilizadas de mazorcas. Foto: Marco Antonio Pacheco / Raíces. Derecha: Pitao Cozobi, dios del maíz entre los zapotecas, lleva en el tocado las mazorcas que lo identifican. Monte Albán, Oaxaca. Museo Nacional de Antropología. Foto: Marco Antonio Pacheco / Raíces.
Enrique Vela. Arqueólogo por la ENAH, editor, desde hace 30 años trabaja en el ramo editorial. Editor de la revista Arqueología Mexicana.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Vela, Enrique, “Los dioses del maíz”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 98, pp. 62-65.