Esculturas de copal y braseros ataviados en la Ofrenda 141 del Templo Mayor de Tenochtitlan
En uno de los depósitos rituales más ricos de los que han sido localizados hasta el momento en el Templo Mayor de Tenochtitlan se hallaron 11 singulares objetos. Nos referimos a siete esculturas elaboradas en copal, vestidas para personificar al dios de la lluvia Tláloc, y a cuatro pequeños braseros de basalto ataviados como guerreros muertos.
Estos maravillosos objetos fueron hallados en 2012, en un depósito ritual al que se llamó Ofrenda 141, excavado durante la séptima temporada del Proyecto Templo Mayor, bajo la dirección de Leonardo López Luján, en el predio conocido como el Mayorazgo de Nava Chávez, en la intersección de las calles de Argentina y Guatemala.
En este sitio se encuentran los restos de la plaza oeste y de la escalinata de la plataforma correspondiente a la etapa VI del Templo Mayor (1486-1502 d.C.). Esta ofrenda formaba parte de un complejo de nueve depósitos que estaban asociados al monolito de la diosa de la tierra, Tlaltecuhtli, y a una estructura escalonada con forma de pirámide invertida.
La Ofrenda 141 fue depositada en una caja elaborada con sillares de tezontle, donde los sacerdotes mexicas colocaron 18 442 elementos en su interior, con lo que se conformaron al menos cinco diferentes niveles de deposición cultural. El primer nivel estaba constituido por dos cartílagos rostrales de pez sierra, que fueron colocados sobre las lajas que servían de piso al depósito. En un segundo nivel se colocaron barras de copal con fibras vegetales quemadas y espinas de maguey. En un tercer nivel se hallaron elementos relacionados con Tláloc, como jarritas y máscaras de madera con la efigie de esta deidad, así como miles de elementos marinos procedentes principalmente del Atlántico. En un cuarto nivel se depositaron diversos objetos ataviados que tenían un claro simbolismo de carácter bélico, ígneo y de muerte, como cuchillos de pedernal vestidos como guerreros y sacerdotes, así como cráneos efigie de Mictlantecuhtli, y entre ellos se encontraban los materiales analizados aquí. En un quinto y último nivel se depositaron grandes caracoles de los géneros Turbinella y Strombus, así como miles de bivalvos del género Donax.
Imagen: Esculturas antropomorfas de copal in situ. Ofrenda 141. Foto: Leonardo López Luján, Cortesía Proyecto Templo Mayor. Atavíos de las figuras de copal de la Ofrenda 141. Foto: Erika Robles, cortesía PTM.
Alejandra Aguirre Molina. Doctora en estudios mesoamericanos por la UNAM. Miembro del Proyecto Templo Mayor del INAH. Especialista en el registro y análisis de los depósitos rituales mexicas.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Aguirre Molina, Alejandra , “Esculturas de copal y braseros ataviados en la Ofrenda 141 del Templo Mayor de Tenochtitlan”, Arqueología Mexicana, núm. 180, pp. 21-27.