El museo de sitio fue construido por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y fue concebido de acuerdo a lo que el Templo Mayor significaba para los tenochas: la mitad norte estaba consagrada a Tláloc, dios de la lluvia, y la mitad sur, a Huitzilopochtli, dios de la guerra.
El museo se compone de ocho salas. Las cuatro primeras, ubicadas del lado sur, se relacionan, además de incluir un tema sobre antecedentes arqueológicos, con el culto a Huitzilopochtli, a la expansión militar, al tributo, al comercio y a los sacrificios humanos. En cambio las otras cuatro salas, ubicadas en el ala norte, tienen que ver con el culto a Tláloc, y contienen vasijas y esculturas asociadas al dios de la lluvia, a la agricultura y a la fertilidad de la tierra. Culmina el recorrido con una sala dedicada a la arqueología histórica, en la cual el visitante conocerá aspectos relacionados con la conquista de Tenochtitlan por los españoles, así como la fusión cultural indígena con la europea, vista a través de los materiales arqueológicos y una muestra de objetos de la época contemporánea.
Entre todas las piezas que se exhiben en el Museo del Templo Mayor destacan por su belleza y complejidad (aunque todas son importantes) el monolito circular que representa a Coyolxauhqui y la escultura de 12 toneladas de peso que representa a Tlaltecuhtli, la diosa de la tierra, localizada el 2 de octubre de 2006.
Horario: martes a domingo. De 9:00 a 17:00 hr.
Raúl Barrera Rodríguez. Arqueólogo por la ENAH. Investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH. Responsable del Proyecto de Arqueología Urbana.
Barrera Rodríguez, Raúl, “Museo del Templo Mayor”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 79, p. 36.