Señales y calamidades que anunciaron la destrucción de Tula

Manuel A. Hermann Lejarazu

[...] Las fuentes escritas en el siglo XVI  después de la conquista de México hablan de prodigios y catástrofes que anunciaban el fin de Tenochtitlan. En su Historia general de las cosas de Nueva España, Sahagún relata un curioso pasaje que le aconteció a los agoreros y nigrománticos de Moctezuma en su intento por detener la avanzada española en su camino a la ciudad de México. Pero antes de que los agoreros pudiesen acercarse a los españoles, les salió al paso un hombre con apariencia de borracho que les impidió seguir adelante y con gran enojo comenzó a increparlos. Los hechiceros trataron de tranquilizarlo y acomodarlo en un asiento o altar, pero el hombre se enojó aún más y les dijo:

–Por demás habéis venido. Nunca más haré cuenta de México para siempre os dexo, no tendré más cargo de vosotros, ni os ampararé: apartaos de mí, lo que queréis no se puede hacer. Volveos y mirad hacia México. –Y ellos (los hechiceros) volviéronse a mirar hacia México, y vieron que todos los cúes ardían, y los calpules y calmecates y todas las casas de México, pareció les que había gran guerra dentro en la ciudad de México. Como vieron aquello los encantadores desmayaron grandemente y no pudieron hablar palabra, hízoles un nodo en la garganta. Esto aconteció en la cuesta que suben hacia Tlalmanalco (Sahagún, 1989, lib. 12, cap. XIV, pp. 831-832).

El aparente borracho había sido una aparición de Tezcatlipoca que pretendía enviar un mensaje a Moctezuma, pues el texto en náhuatl del Códice Florentino menciona: “…no tocaba a nosotros ver esto: al que le tocaba verlo era a Motecuhzoma ¡Todo esto que hemos visto!... ‘No era un cualquiera ése... ¡ése era el joven Tezcatlipoca’… De improviso desapareció; ya no lo vieron más!” (León-Portilla, 1999, p. 55).

La aparición del dios Tezcatlipoca en los momentos decisivos del arribo de Cortés a Tenochtitlan fue señalada como una terrible premonición que auguraba el inminente final de la capital tenochca. Pero esta aparición de Tezcatlipoca anunciando el final de un imperio, también la encontramos en los episodios previos al abandono y destrucción de la gran ciudad de Tula cerca de cinco siglos antes. En efecto, las apariciones de Tezcatlipoca, primero ante Quetzalcóatl y después ante Huémac, rey de Tula, fueron el preámbulo de los temibles acontecimientos que llevaron a la caída del prestigioso señorío. Por ello, coincido con la interpretación de Enrique Florescano (2004, p. 195) cuando señala que en el libro III de Sahagún se integran relatos en forma de presagios que anticipan la caída de Huémac y el final de Tula. Por ejemplo, de los varios augurios que están registrados observamos:

Otro embuste hizo el dicho nigromántico (Tlacahuepan- Tezcatlipoca) que fue de los dichos tultecas, los cuales veían de noche una sierra que se llama Zacatépec ardiéndose, y las llamas parecían de lejos;… otro embuste… lo cual hizo el dicho nigromántico, que llovió sobre ellos piedras, y después de pasado esto cayóles del cielo una piedra grande que se llamaba téchcatl (Sahagún, 1989, lib. III, cap. X, p. 320).

Incluso, en el Códice Vaticano A se registra la premonición sobre la muerte masiva de los toltecas al querer desalojar un cadáver putrefacto. De acuerdo con el códice:

Estando el Tótec (según el Códice Vaticano A el dios Xipe Tótec era un sacerdote cercano a Quetzalcóatl) en aquella penitencia suya, y predicándola con voz y gritos sobre aquel monte, que hemos dicho, fingen que soñaba cada noche que veía esta figura de muerte, muy espantosa, con los intestinos afuera, que era causa de grandísima abominación de su pueblo… e hizo convocar (este Xipe Tótec) a todo su pueblo, imponiéndoles que trajeran sogas gruesas y amarrasen aquella cosa mala, porque era la causa de todos sus pecados, y que arrastrándola la tirasen fuera del pueblo… (Anders et al., 1996, p. 83).

 

Manuel A. Hermann Lejarazu. Doctor en estudios mesoamericanos por la unam. Investigador en el ciesas-D.F. Se especializa en el análisis de códices y documentos de la Mixteca, así como en historia prehispánica y colonial de la región. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Hermann Lejarazu, Manuel A., “Señales y calamidades que anunciaron la destrucción de Tula”,  Arqueología Mexicana, núm. 160, pp. 82-83.