Sangre y maíz sustancias con las que hombres y dioses se alimentan mutuamente

Una lápida aún enigmática

Tezcatlipoca, “el señor de espejo de obsidiana que humea”

La sangre en los mitos de creación del cosmos nahua

Tlacahuepan, un desdoblamiento del nigromántico Tezcatlipoca

Un desdoblamiento de Tezcatlipoca Titlacahuan

Dioses, ritos y mitos son comunes en Mesoamérica

El comienzo del final de la era mexica

Ehécatl provoca el movimiento del Sol gracias a su soplo

Crearon el mundo, pero en varias ocasiones lo aniquilaron.

Otros manuscritos asocian a los dioses con distintos segmentos temporales.

Se trata de un  tonalámatl o “almanaque de los destinos”, libro mántico o adivinatorio.

En los últimos 70 años de la época prehispánica, Ocotelulco adquirió importancia religiosa, económica y política, que superó a la de los demás señoríos tlaxcaltecas. En ese periodo el sitio tuvo a su disposición los medios intelectuales y materiales para realizar imponentes rituales.

El concepto de ixiptlah es fundamental para la cultura y la religión mexicas. Los dioses se “encarnan” en esos representantes, quienes eran vestidos y tratados como el dios, para luego ser sacrificados.

Tlazoltéotl, diosa de la inmundicia, la que provoca el placer y también purifica a los humanos.