La de Pakal II no es la única tumba relevante de Palenque. Justo al costado del templo que resguarda la cripta de aquel gobernante se encuentra un conjunto de templos, construidos en el siglo VIII, que resguardan las tumbas de importantes miembros de la dinastía palencana. En el Templo XII, o Templo de la Calavera, se localizó un cuarto abovedado que contenía algunos huesos humanos fragmentados y numerosos objetos de jadeíta. Sin duda, el templo más importante de este conjunto el Templo XIII o Templo de la Reina Roja, en cuyo interior se construyó una estructura funeraria de tres cuartos abovedados, divididos por muros anchos. En el cuarto central se encontró un sarcófago monolítico, cubierto por una lápida, con la osamenta de una mujer de alrededor de 40 años, acompañada de un lujoso ajuar funerario. Éste constaba de una máscara, collares, orejeras, pulseras, tobilleras y una diadema, los cuales estaban conformados por más de mil piezas de jadeíta, malaquita y concha. Aunque no se encontraron textos glíficos, se ha propuesto que la señora enterrada ahí es Tz’ak-b’u Ajaw, consorte de Pakal II. Al personaje sepultado en el sarcófago se le ha llamado la Reina Roja por la gran cantidad de cinabrio (colorante mineral de intenso color rojo) que cubría su osamenta. A los lados del sarcófago yacían los restos de los que debieron ser sus acompañantes. La cerámica depositada como ofrenda indica que la tumba fue construida entre 600 y 700 d.C. Basado en Bernal et al., 2011