Una arquitectura sagrada

Verónica Hernández Díaz

El culto a los ancestros en la tradición de tumbas de tiro

Es interesante notar la funcionalidad práctica del diseño de las tumbas de tiro, puesto que permitía la reapertura de los espacios para realizar, entre otras prácticas, el entierro de más difuntos. Esto ocurrió con frecuencia, incluso a lo largo de siglos, según puede deducirse a partir de las escasas tumbas de tiro sin saquear que han sido excavadas científicamente. Las evidencias nos llevan a inferir la existencia de linajes que usaron las sepulturas a manera de criptas; la memoria histórica y el sentido de identidad se ligan por supuesto a esta actividad, así como fuertes motivaciones económicas y sociales en torno a la territorialidad, las relaciones de poder y jerarquía heredadas por los ancestros. Pero sobre todo quiero destacar el simbolismo religioso de la tumba de tiro: tal como lo propuso Peter T. Furst (1966, p. 289), su forma remite a una matriz materna, en tanto que una abertura estrecha, a manera de vagina, conduce a un espacio abovedado –el útero– que serviría de morada eterna a los difuntos, sugiriendo la idea de un retorno al origen o tal vez de un renacimiento.

Desde mi perspectiva, la tumba de tiro, como tipo de sepultura y actividad arquitectónica, tuvo una importancia radical dentro de las creencias religiosas de las culturas mencionadas. Fue tal la relevancia de su esquema formal que aun en lugares donde las condiciones del suelo no eran favorables por su escasa compactación, existen tumbas de tiro. En dichas circunstancias, cámara y tiro se construyeron con losas y piedras en pozos profundos (fig. 3e); hay también tumbas en el tepetate donde luego de depositar a los muertos y sus ofrendas, las cavidades se rellenaron con tierra para evitar desplomes (cfr. Valdez, 1998, pp. 226, 227; Zepeda, 2001, pp. 187, 188; Olay, 2004), y aun cuando el espacio no se conservó hueco, la forma arquitectónica de la sepultura existe.

Imagen: Izquierda: Sección y planta de una tumba de tiro. Tabachines, Jalisco. Digitalización: Archivo de Verónica Hernández. Tomado De Galván, 1991. Derecha: Detalle de una figura masculina. Estilo Ameca-Etzatlán. Cultura de las tumbas de tiro, Jalisco. Museo Regional de Guadalajara. Foto: Verónica Hernández.

 

Verónica Hernández Díaz. Maestra en historia del arte por la UNAM. Investigadora en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la misma universidad. Trabaja en su tesis doctoral en historia del arte. Su área de especialidad es el Occidente prehispánico y virreinal.

Hernández Díaz, Verónica, “El culto a los ancestros en la tradición de tumbas de tiro”, Arqueología Mexicana, núm. 106, pp. 41-46.

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El culto a los ancestros