Página 50 (Escriba 3). Tabla del planeta Venus
El lado derecho de la página contiene tres escenas acompañadas por sus respectivos augurios. En la viñeta superior apreciamos al ya mencionado Jun Ajaw (dios S o Jun Ajaw, señor del inframundo y de la estrella matutina) sentado sobre las bandas del cielo; lleva manchas de podredumbre en el cuerpo, ornamentos de globos oculares y un yelmo de cráneo, pues además de ser señor del mundo de los muertos o Metnal, surge del inframundo como estrella matutina por el oriente. Frente a él se presenta Ahan(?), el dios del maíz, portando una especie de copa. En la cosmovisión indígena existen diversas conexiones entre el maíz y los ciclos de Venus que sería largo de explicar, muchas de las cuales han sido estudiadas por Ivan Šprajc. Y quizá por ello el maíz releva a Jun Ajaw como señor de la conjunción superior, una vez que transcurrre la fase de estrella matutina regida por este último. El fragmentario augurio que acompaña a esta imagen dice: […] Jun Ajaw Chak Ek’, k’o’ tuun K’in Ajaw, k’as(?) k’in, k’as(?) haab… umu’uk kan…, o’och(?) ti haab[i]l, umu’uk ch’e’enal, ‘la Gran Estrella Jun Ajaw… piedra estomacal de K’in Ajaw, día ruin(?), tiempo malo(?)…, su anuncio es… alimento(?) en el año, su anuncio son sepulcros’.
En la escena central observamos a otro dios centro mexicano, que Whittaker (1986) leyó en náhuat como Kaktunal. Como argumentaba Thompson (1972), la imagen que observamos es la de <Iztlacoliuhqui-Ixquimilli>, manifestación especial de <Tezcatlipoca> como señor de los pedernales, del frío, del hielo, de la helada, del pecado y la miseria. Por ello se representa con una cimera que le cubre no sólo la cabeza, sino los ojos, en señal de ceguera. En la lámina 12 del Códice Borbónico se le representa, al parecer, usando la piel desollada de un cautivo y eso es lo mismo que en esta página del Dresde significan las líneas punteadas sobre sus extremidades. En el Códice Chimalpopoca se le menciona en su aspecto de dios del alba, que sin duda tiene que ver con su representación en esta escena, en actitud amenazante con lanzadardos y saetas de luz. Su augurio dice: k’al[a]j lak’in Kaktunal Chak Ek’, tz’ul ujul, umu’uk K’uh, umu’uk tz’ak ajaw, umu’uk Ahan(?),‘la Gran Estrella Kaktunal se manifestó en el este, el extranjero es su [víctima] flechada, son las nuevas de K’uh, su anuncio son señores puestos en orden, es la fama de Ahan(?)’. Ya vimos que K’uh significa ‘Dios’ y alude al concepto de lo divino o sagrado por antonomasia.
En la viñeta inferior tenemos al extranjero flechado que menciona el texto de arriba. Se encuentra derribado sobre el piso y derrama una lágrima. El augurio dice: lajun u’, [lajun] winal, umu’uk uya’ax [u]k’an, umu’uk sak tab, umu’uk tz’ul chik’in, ‘[durante] diez lunas, diez veintenas, su anuncio es riqueza, es la fama de la cuerda blanca, es la nueva de los extranjeros del oeste’. Traduzco por ‘riqueza’ el difrasismo uya’ax uk’an, ‘lo verde, lo amarillo’, y cabe mencionar que “bajarán las sogas y cuerdas; del cielo bajará la fuerza”, es una metáfora que se usa en los libros de Chilam Balam y que equivale más o menos a la llegada del destino.
Erik Velásquez García. Doctor en historia del arte por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde imparte asignaturas sobre arte prehispánico y epigrafía maya. Investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, especialista en arte y escritura jeroglífica maya. Forma parte del equipo de profesores de los Maya Meetings de la Universidad de Texas, Austin.
Velásquez García, Erik “Página 9 (Escriba 2). Almanaques misceláneos, serie II”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 67, pp. 70-71.