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Cocinando para los dioses y los hombres
Elena Mazzetto
Dioses y seres humanos se alimentaban conjuntamente los unos de los otros.
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Tlilxóchitl. Los usos de la vainilla
Nora Reyes Costilla y Martín González de la Vara“La vainilla es como una cuerda, decía de ella un informante de fray Bernardino de Sahagún, es como el tetzitzili. Su grano es verde, negro cuando se seca, por lo que se llama tlilxóchitl. Es perfumada, fragante, preciosa, buena; una medicina. Tostada se mezcla con cacao. Yo pongo tlilxóchitl al cacao, lo bebo con tlilxóchitl.” Amuleto para los antiguos, durante la Colonia se le atribuyeron poderes medicinales. Ha sobrevivido incluso a la aparición de la vainilla artificial, pues ¿cómo sustituir al abrasante sol tropical, bajo cuyo cobijo crece?
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El hombre de maíz, los dioses de tzoalli
En las fiestas dedicadas a Huitzilopochtli las mujeres elaboraban una figura del dios con tzoalli, específicamente con michioauhtzoalli.
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Los cuerpos divinos. El amaranto: comida ritual y cotidiana
Los amarantos a los que nos referimos en el texto son un género de plantas cuyo centro de origen es el continente americano, y pertenecen a la familia Amaranthaceae.



