Dentro del complejo mundo de seres serpentinos que se representaron en códices, cerámica, esculturas, relieves, tallas de madera o en diversos elementos arquitectónicos, las imágenes de serpientes de dos cabezas han llamado la atención de los especialistas dedicados al estudio de los animales mesoamericanos.
Este artículo presenta los trabajos de conservación-restauración realizados en tres de los cuatro asentamientos del corredor ecoarqueológico Paamul II: Garra de Jaguar, Ocho Balas y Las Manitas, aledaños al tramo 5 sur del Tren Maya. Se expone un panorama general de los procesos y criterios aplicados, los hallazgos registrados a partir de la intervención, así como la importancia de la colaboración interdisciplinaria.
La intensa vida ritual de la capital altiplánica no sólo se refleja en las complejas ceremonias plasmadas en el arte escultórico, sino también en las ricas ofrendas inhumadas en los principales edificios públicos. De uno de estos contextos procede un conjunto inusitado de animales marinos traídos desde las lejanas costas del Océano Pacífico. Las estrellas, junto con los corales, las almejas y los caracoles ocupan allí un lugar de privilegio.
El dominio espléndido de la tecnología del vaciado a la cera perdida, con herramientas sencillas y conocimientos empíricos, provocó la admiración de conquistadores y cronistas, y que la sigue provocando en los visitantes de museos de culturas prehispánicas.
Para los tiempos prehispánicos y para los de la Colonia, el término “Norte de México” es dudoso puesto que la actual frontera política tiene solamente 150 años de antigüedad.
Vida larga, con muchos trabajos y frutos, fue la de Bernardino de Sahagún. De sus más de 90 años (1499 a 1590), el primer tercio lo pasó en su tierra natal, España, y cerca de 60 estuvo luego en México, su patria de adopción.
Es además hábitat de numerosas especies animales y en sus luminosas bahías se aparean las ballenas. Esta California mexicana, desde hace casi cinco siglos, ha sido señuelo de no pocos navegantes, exploradores y aventureros.
En la conformación del nuevo mito de Mexcaltitán-Aztlán intervinieron factores relacionados con el orgullo familiar, la reivindicación provinciana y el interés turístico.
Oro y objetos de oro circulaban sin interrupción en tiempos prehispánicos de un sitio a otro por toda Mesoamérica: como regalos, artículos de trueque, tributos y botines de guerra.
Determinar la secuencia original de los glifos asociados a las cuatro serpientes emplumadas del Conjunto de Techinantitla, es el primer paso para intentar una reconstrucción hipotética y realizar su interpretación.
En la memoria colectiva de los mexicanos, el cerro de Chapultepec, con sus hermosos bosques y jardines, aparece como el lugar de recreo de Moctezuma, donde se le puede imaginar bañándose en las albercas que se habían construido para tal propósito.