La imagen del jaguar, al igual que la del ocelote y la del puma, aparece en el arte de todas las civilizaciones prehispánicas, desde los olmecas hasta los aztecas.
Estas plantas generalmente se comen en estadios tiernos, antes de la floración, cocidas en agua o fritas en salsa picante, y son productos de temporada ya que se desarrollan al inicio de la estación lluviosa.