Los orígenes de la música en Mesoamérica se pierden en la oscuridad de la historia. Sin embargo, es probable que con los primeros pobladores del continente llegaran las flautas de hueso.
En general, los primeros dueños del fuego se niegan a compartirlo o lo reparten caprichosamente; son envidiosos, están enojados o simplemente fastidiados. Es por eso que el fuego se obtiene con engaño o robándoselo.
En un principio, la expansión de la ciudad de México sobre Tacuba se dejó sentir de manera indirecta, en primer lugar con la creación de la Escuela Nacional de Agricultura.