Cráneos del Cenote Sagrado

Vera Tiesler

Los elocuentes cráneos del Cenote Sagrado

Desde hace al menos dos mil años, el Cenote Sagrado de Chichén Itzá ha sido uno de los principales sitios de peregrinación mesoamericanos. Con los siglos, en sus aguas se han acumulado cuantiosos dones sagrados de distintos materiales y cuerpos humanos. Pese a la falta de articulación, rango, cronología o contexto preciso, los restos manifiestan los tratamientos de los que la mayoría fueron objeto alguna vez, gracias al encontrarse prodigiosamente preservados.

En especial los dos centenares de cráneos recuperados cuentan sus historias en la medida en que muestran marcas sistemáticas, unas relacionadas con su forma de muerte y otras claramente póstumas. Una cuarta parte de las cabezas muestra huellas de haber sido desollada, desarticulada de su mandíbula, descarnada o empalizada.

Algunas piezas de hecho sugieren haber sido hervidas y otras más haber sido expuestas a la intemperie durante un tiempo. En los cráneos descarnados aparecen marcas que indican cómo se extrajeron los globos oculares haciendo palanca. Algunas quijadas de adolescentes y adultos fueron descarnadas y desarticuladas, según lo indican los raspados en hueso fresco, los patrones de los cortes deslizantes y las huellas de percusión. Una decena de mandíbulas muestran cortes en hueso fresco, realizados de atrás y hacia abajo. Posiblemente fueron resultado de la separación póstuma de la cabeza del tronco, o bien del desnucamiento de la víctima viva, quizá sujeta del cabello e hincada. Esto puede verse en la iconografía local y regional relacionada con decapitaciones.

Imagen: En la parte superior de las órbitas de este cráneo hay marcas producidas al hacer palanca probablemente para extraer los globos oculares, lo que se hizo cuando el hueso estaba fresco. Procede del Cenote Sagrado de Chichén Itzá. Museo Peabody de Arqueología y Etnografía. Foto: Núm. 58224, Peabody Museum of Archaeology and Ethnography, Harvard Museum. Copyright 2018 President and Fellows of Harvard College. Reprografía: Vera Tiesler.  Un cautivo vivo es desnucado; uno de los personajes sostiene el hacha que, probablemente, se usó como instrumento en la ejecución. Vaso policromo.

 

Vera Tiesler. Maestra en arqueología por la ENAH y doctora en antropología por la UNAM, con estudios en historia del arte, medicina y antropología física. Profesora investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán. Se especializa en corporeidad, vida, muerte y sacrificio entre los antiguos mayas.

Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:

Tiesler, Vera, “Cráneos perforados y tzompantlis en Chichén Itzá”, Arqueología Mexicana, núm. 148, pp. 46-51.

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Los tzompantlis en Mesoamérica. Versión impresa.