Los instrumentos para el sacrificio
El empleo de los punzones de hueso y las espinas de maguey para la realización de sangrías rituales se encuentra ampliamente representado tanto en las fuentes pictográficas como en la escultura mexica; los primeros son los que se han encontrado con mayor frecuencia en los depósitos rituales mexicas.
Gracias a los análisis realizados por varios especialistas se ha podido determinar que la mayoría de los punzones fueron hechos utilizando los huesos de las siguientes especies: águila real (Aquila chrysaetos), jaguar (Panthera onca), puma (Puma concolor), así como lobo (Canis lupus), sin embargo, también se han localizado algunas ofrendas en las que depositaron punzones elaborados con huesos de venado (Odocoileus virginianus), principalmente tibias, fémures, húmeros y radios.
La predilección de este pueblo por emplear huesos de águila y de jaguar para la elaboración de punzones se debe al importante simbolismo que estos animales tenían en la cosmovisión mexica. Debemos recordar que el águila simbolizaba el Sol y el cielo, en tanto que el jaguar era el animal de la Tierra y del inframundo, además, se pensaba que los que llegaban a merecer el título de tecuhtli y de militar tenían que ser en las guerras ligeros como las águilas para seguir y alcanzar a los enemigos, y fuertes y animosos para pelear, como los tigres y leones, y por esto llamaban a los hombres de guerra cuauhtli-océlotl, que quiere decir águila y tigre.
Imagen: Cuauhtli-océlotl. Códice Borbónico, p. 11. Foto: Boris de Swan / Raíces.
Autosacrificio. Diego Durán, Historia de las Indias de Nueva España..., cap. LXXXIII. Foto: Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Alejandra Aguirre Molina. Doctora en estudios mesoamericanos por la UNAM. Miembro del Proyecto Templo Mayor del INAH. Especialista en el registro y análisis de los depósitos rituales mexicas.
Esta publicación puede ser citada completa o en partes, siempre y cuando se consigne la fuente de la forma siguiente:
Aguirre Molina, Alejandra, “La sangre preciosa del sacrificio en las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlan”, Arqueología Mexicana, núm. 185, p. 54-59.1